Brexit: estos serán los pasos para la salida de Reino Unido de la UE

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Actualizado: viernes, 24 junio 2016 10:19

 

MADRID, 24 Jun. (EDIZIONES)

La Unión Europea cuenta con los mecanismos necesarios para articular la salida de Reino Unido desde que entró en vigor el Tratado de Lisboa en 2009, ya que introdujo en su artículo 50 la posibilidad de que un Estado miembro pida su "retirada voluntaria y unilateral" del club comunitario, para lo que contará con un plazo de dos años.

La CEOE publicó hace unos días un documento en el que explicaba los pasos que deberán dar los británicos si triunfaba el Brexit, como ha sucedido.

NOTIFICACIÓN FORMAL AL CONSEJO EUROPEO

Según el artículo 50 del Tratado de la Unión Europea, el proceso de salida arrancaría una vez que Reino Unido notificara formalmente al Consejo Europeo su deseo de abandonar la UE. Ésta negociaría un acuerdo fijando los términos de la salida.

El plazo para alcanzar dicho acuerdo es de dos años, salvo que el Consejo Europeo decida ampliarlo por unanimidad. Este plazo empezaría a contar desde el momento en que Reino Unido realizara la notificación formal de que quiere abandonar la UE, pero no antes. Para realizar este proceso, la UE adoptará un mandato de negociación y nombrará a un jefe negociador.

Reino Unido no podría participar en el proceso de negociación de este acuerdo. Aunque el plazo marcado por el Tratado para conseguirlo es de dos años, no se delimita la prórroga que puede decidir adoptar el Consejo Europeo. Éste deberá votar el acuerdo por mayoría cualificada, lo que facilitaría su adopción, pero el Parlamento Europeo tendría poder de veto, pues su visto bueno es necesario antes de la decisión del Consejo.

¿CUÁNDO SERÍA EFECTIVA LA SALIDA DE LA UE?

La salida de Reino Unido se haría efectiva cuando el Consejo Europeo adoptara el acuerdo alcanzado. En caso de no haber acuerdo, Reino Unido saldría automáticamente de la UE dos años después de haber notificado de manera formal su marcha (si hubiera prórroga este plazo se alargaría) y pasaría a operar bajo las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC), con lo que el 90% de las exportaciones británicas quedarían sujetas a aranceles.

Mientras duren las negociaciones de los países miembro para establecer los términos del acuerdo de salida, Reino Unido continuaría siendo miembro de la UE y se le seguiría aplicando el acervo comunitario. Ahora bien, la CEOE subraya que, a efectos políticos, el país quedaría muy debilitado porque no se tendría en cuenta su opinión en asuntos europeos y su turno de Presidencia europea (primera mitad de 2017) quedaría en el aire.

¿CÓMO SERÁN LAS RELACIONES CON LA UE?

En el acuerdo de salida no es posible fijar los términos de la futura relación entre Reino Unido y la UE, por lo que se está hablando de la necesidad de llegar a dos acuerdos.

Por una parte, uno trataría sobre los términos de la salida de la Unión y el otro sería de carácter comercial, que establecería cómo serán las relaciones con la UE una vez que la salida sea efectiva.

Sin embargo, este proceso de negociación comercial, que podría desarrollarse de forma paralela al acuerdo de salida, podría llevar cinco años, incluso más de diez. Así, por ejemplo, el acuerdo comercial entre Reino Unido y Canadá, que se cita como un posible modelo a seguir ante el 'Brexit', comenzó a negociarse en 2009, se terminó en 2014 y su resultado final aún no ha sido ratificado a pesar de estar ya en el año 2016.

¿PUEDE REINO UNIDO DAR MARCHA ATRÁS?

El artículo 50 del Tratado de la UE no prevé esta opción, al entender la salida como definitiva. Ahora bien, el Estado miembro que abandone la UE puede volver a integrarse en ella si sigue el procedimiento de adhesión estipulado en el artículo 49 del Tratado.

CONSECUENCIAS DEL 'BREXIT'

La incertidumbre generada por la marcha del Reino Unido de la UE se extenderá al conjunto de la Unión, especialmente a aquellos Estados miembro donde las fuerzas euroescépticas y populistas tienen más peso.

Además, la CEOE alertaba de que si ganaba el 'sí' al 'Brexit', como ha ocurrido, el crecimiento económico empeoraría e incluso podría llevar a la economía británica a una recesión.