PAMPLONA/MADRID, 11 Oct. (OTR/PRESS) -
Santiago Cervera, uno de los dos diputados de UPN integrados en el Grupo Popular en el Congreso, deja en el aire cuál será el sentido de su voto en los Presupuestos Generales del Estado, después de que ayer por la noche el Consejo Político de su partido optara por la abstención en esta votación, frente al voto en contra que emitirá el PP. El otro parlamentario, Carlos Salvador, aseguró hoy que acatará la decisión adoptada por la Dirección de UPN, a pesar de que la situación a la que se enfrentan los diputados y senadores del partido en Madrid "no es cómoda ni sencilla".
Tras la decisión del Consejo Político de UPN de abstenerse en la votación de los PGE para 2009, Cervera, que se ha venido mostrando partidario de votar en contra de las Cuentas Públicas como lo hará el PP, consideró complicado que los populares acepten que los dos diputados de UPN que están integrados en su Grupo Parlamentario emitan un voto distinto al suyo. Es más, el diputado dijo tener esperanzas de que finalmente se llegue a un acuerdo, porque no le gustaría tener que elegir entre la disciplina de partido y su conciencia política.
Sin embargo, Cervera no reveló cuál será el sentido de su voto, y se limitó a explicar que tienen "una decisión muy difícil que tomar", aunque haya "a quien no le gusta entender que esto es un tema de conciencia y hay quien cree que lo único que tiene que hacer un cargo público es obedecer, pero sigo manteniendo que éste es un tema que afecta a mi conciencia política". Según el diputado, lo que no quiere hacer "bajo ningún concepto" es "defraudar a sus electores" y por ello tiene que "considerar lo que ayer dijo el Consejo Político, pero también hay otras cosas alrededor de todos ellos".
"Entre otras cosas lo que interpreto que es la confianza que nos han dado los electores", añadió Cervera, que dijo mantener posiciones políticas "muy distintas" a las del presidente de UPN, Miguel Sanz, quien en primer lugar defendió la posibilidad de la abstención. Además, tras asegurar que sabe "que hay quien no le gusta oír esto, pero es así", el diputado de la formación navarra advirtió que no va a aceptar que nadie le achaque "intereses personales" en la postura que está defendiendo y que si vuelve a escuchar una acusación en esa línea se verá libre para "volver en contra" de quien se la dirija".
EN LA OBLIGACIÓN DE ACATAR
Por su parte, el otro diputado de UPN integrado en el Grupo Popular en el Congreso, Carlos Salvador, dijo sentirse "en la obligación" de votar lo decidido ayer por el Consejo Político de UPN, a pesar de que la situación a la que se enfrentan los diputados y senadores de la formación regionalista en Madrid "no es cómoda ni sencilla". Sin embargo, insistió en que su intención no es "forzar" que el PP se vea abocado a la ruptura del pacto que mantiene con UPN desde hace 17 años.
En este sentido, Salvador garantizó que tanto él como el resto de sus compañeros de UPN trabajarán con ahínco para que esa ruptura no llegue y se pueda llegar a reconducir una situación "desagradable". En este punto, destacó que ayer todos los intervinientes del Consejo de su partido coincidieron en ratificar la conveniencia del pacto con los populares. "No hubo ni uno solo que criticara o pusiera un pero a la relación con el PP", apostilló, justificando la postura de UPN argumentando que en Navarra se vive una situación "de especial incertidumbre" que afecta a la gobernabilidad de la comunidad.
Una situación que, a su juicio, hace posible que se aplique uno de los apartados del acuerdo con el PP, el que hace referencia a la posibilidad de votar de forma distinta a la de los populares ante un caso valorado como "excepcional". "En Navarra, donde UPN no tiene mayoría absoluta y donde además se vive una situación de enfermedad social debido a un nacionalismo excluyente y violento, debemos hacer compatible el mantenimiento de la gobernabilidad y una buena relación con el PSN", adujo Salvador, que advirtió que "en riesgo está la gobernabilidad de Navarra".
