Economía/Agricultura.- Arias Cañete advierte de los riesgos de la volatilidad de los precios de los alimentos

Miguel Arias Cañete con el director general de la FAO, Graciano Da Silva
MAGRAMA
Actualizado: martes, 16 octubre 2012 21:03

MADRID, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -

El ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, ha subrayado este martes que la volatilidad de los precios de los alimentos supone un "grave problema", porque "dificulta la planificación de la producción, causa disfunciones en el mercado e incrementa la inflación y el gasto público de los países".

En los actos conmemorativos del Día Mundial de la Alimentación que han tenido lugar en la sede de la FAO en Roma, los ministros de Agricultura de una veintena de países han celebrado una reunión de seguimiento de la volatilidad de los precios de los alimentos.

Durante el encuentro, Arias Cañete ha identificado como causa de este problema "la especulación en los mercados, la escasa inversión en agricultura, los cambios en la composición de la dieta, el cambio climático y la reducción de los depósitos de seguridad, que anteriormente estabilizaban los mercados".

Como solución, ha propuesto una mayor regulación de los mercados de materias agrícolas y la construcción de reservas de alimentos análogas a las reservas energéticas que actualmente tienen algunos Estados, y que se basan en el compromiso de los productores de poner a disposición de las autoridades una cantidad de materia en un lugar acordado ante la eventualidad de una crisis.

Otros ministros han enfatizado la necesidad de una mayor regulación y control de las reservas privadas, así como el aumento de los mecanismos de financiación local para los pequeños agricultores y el fortalecimiento de la colaboración con el sector privado.

Los representantes gubernamentales coincidieron en vincular la volatilidad de los precios con la falta de transparencia de los mercados de alimentos y de los mercados de futuros.

Las últimas crisis alimentarias de 2007 y 2008 supusieron un aumento de hasta un 70% en los precios de algunos cereales y desde entonces mantienen un "delicado equilibrio en el que cualquier mínima variación puede desatar una nueva crisis", señaló el Ministerio de Agricultura.