BARCELONA, 19 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Consejería de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Generalitat catalana valoró hoy de forma positiva el anuncio de la Comisión Europea sobre el aplazamiento de la presentación de la propuesta legal para reformar la Organización Común de Mercado (OCM) del vino.
En concreto, la propuesta contemplaba la posibilidad de arrancar 400.000 hectáreas de viña, suprimir los derechos de plantación y permitir la entrada de vinos de países de fuera de la Unión Europea.
Por otro lado, el director general del Institut Català de la Vinya i el Vi (Incavi), Joan Aguado, se mostró satisfecho con la decisión de la comisaria de Agricultura y Desarrollo Rural, Mariann Fischer, y señaló que el aplazamiento debe aprovecharse para realizar una "revisión a fondo" del proyecto.
Entre las medidas que contemplaba el informe, Aguado dijo ser contrario sobre todo a la idea de arrancar viñedos, porque "no aporta ningún beneficio ni resuelve de ningún modo los problemas del sector".
Según Aguado, la nueva OCM "debería poner más énfasis en destinar recursos para favorecer un incremento del consumo y la comercialización dentro y fuera de la UE" y concluyó que el objetivo debería ser "no producir menos, sino vender más".
Aguado confirmó que la Generalitat catalana ha hecho llegar sus propuestas al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), pero que no se trata de un documento de consenso ni se ha convocado una Mesa Sectorial porque el proyecto europeo "era sólo un informe, no una propuesta en firme".
LOS AGRICULTORES PIDEN QUE SE OIGAN SUS PROPUESTAS.
La responsable de la Viña y el Vino del sindicato Joves Agricultors i Ramaders de Catalunya (JARC), Isabel Vidal, también valoró positivamente el aplazamiento de la presentación de la propuesta, pero pidió a la Generalitat de Cataluña que "se siente con los interesados" y pidió la "urgente" convocatoria de la Mesa Sectorial.
JARC envió al Gobierno autonómico a principios de agosto un documento con sus propuestas y desde entonces Vidal asegura que sólo se han mantenido reuniones "informales".
Desde el sindicato creen "ingenuo" ignorar que hay excedentes "a los que hay que hacer frente", pero "si hay que arrancar viñas, hay que hacerlo bien".
En ese mismo sentido, Vidal dijo que serán "muy beligerantes" en la defensa de "criterios coherentes" y denunció que desde la anterior OCM del sector, que data de 2000, "se ha dado mucho dinero para plantar viñas que ahora quieren arrancar", por lo que reclamó una "visión a largo plazo" para que algo así no vuelva a pasar.
Por su parte, el responsable del sector de la Viña y el Vino del sindicato Unió de Pagesos (UP), Joan Santó, achacó el aplazamiento a "motivos electorales" y a un intento del Gobierno central de sacar un tema "controvertido" del "primer plano".
En declaraciones a Europa Press, Santó dijo estar a favor de una nueva OCM, pero mencionó medidas alternativas como "actuar contra las viñas ilegales", explicar que "el vino es un alimento y no una droga" y "garantizar la renta de los productores a pesar del coste que tenga para la UE".
