Economía/Agricultura.- La CE propondrá mañana una "reforma radical" del vino con la supresión de 4.000 hectáreas

Actualizado: miércoles, 21 junio 2006 21:52

BRUSELAS, 21 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Comisión Europea propondrá mañana una "reforma radical" del sector del vino en Europa que, entre otros aspectos, contempla eliminar de manera voluntaria y con compensaciones 4.000 hectáreas de cultivo en cinco años, todos los tipos de ayudas a la destilación y la supresión del sistema de derechos de plantación en 2013.

Estos elementos figuran en el documento que aprobará sin discusión el colegio de comisarios y que dará inicio a las consultas y negociaciones para reformar la organización común del mercado (OCM) del vino en Europa.

El texto será sometido a consulta y examen por parte de los Estados miembro y del sector, después de lo cual Bruselas espera presentar una propuesta legislativa en diciembre de este año o enero de 2007.

En términos generales, la Comisión apuesta por "una profunda reforma" con el objetivo de "aumentar la competitividad de los productores de vino, reforzar la oferta y la demanda y simplificar las normas". Pero al mismo tiempo "preservando las mejores tradiciones europeas en materia de elaboración del vino y reforzando el tejido social y medioambiental de muchas zonas rurales", según indica un documento del Ejecutivo comunitario.

Para ello, propone dos opciones. En primer lugar, que la reforma se haga en dos etapas, con medidas destinadas a equilibrar la oferta y la demanda en un primer momento para emprender después el aumento de la competitividad, ofreciendo a los productores "cuantiosos" incentivos para el arranque de los viñedos poco rentables y la supresión de "medidas de apoyo al mercado que han quedado desfasadas". La fecha de expiración del sistema de derechos de plantación sería 2013.

La segunda posibilidad es una reforma a través de un único paso, en cuyo caso los derechos de plantación desaparecerían el 1 de agosto de 2010 o se suprimirían "de inmediato".

En cualquier caso, las dos opciones buscan que la reforma tenga en cuenta los mismos elementos, como "reactivar" el sistema de arranque de viñedos para lo que la Comisión propone ofrecer "una prima a un nivel atractivo" para que los productores abandonen el sector, a ser posible desde el primer año de entrada en vigor de la reforma. Para conseguirlo, la cuantía de las primas se reducirá anualmente.

Bruselas considera necesario arrancar 4.000 hectáreas en cinco años de manera voluntaria y con una prima máxima de 2.400 millones de euros.

Por otra parte, prevé que el sistema de derechos de plantación se amplíe hasta 2010, año en que expiará. Se ofrecerá a los productores menos competitivos "importantes incentivos" para la venta de sus derechos, mientras que los que decidan mantener su actividad tendrán que orientarla "más bien en la competitividad".

SUPRESIÓN DE AYUDAS

Por lo que respecta a las ayudas, Bruselas propone eliminar algunas como la destinada a la destilación de subproductos, la destilación de alcohol de boca, la ayuda al almacenamiento privado y la ayuda al mosto.

También se suprimirá la destilación de crisis y será sustituida por una red de seguridad alternativa que recurrirá a la dotación financiera nacional, según el documento.

La Comisión justifica su decisión de suprimir las ayudas a la destilación porque considera que esta práctica "no es muy efectiva para asegurar las ganancias de los productores de vino" y porque sirve como un instrumento "de salida permanente a un superávit invendible".

De la misma manera, estima que la destilación de crisis, destinada en principio para acabar con superávits conyunturales, "se utiliza como una medida estructural" y que el sistema de ayuda al almacenamiento también se ha convertido en una medida estructural.

FONDOS

La propuesta de reforma indica que cada Estado miembro productor dispondrá de un sobre presupuestario destinado a financiar medidas como la gestión de crisis causadas por desastres naturales, para otorgar una cobertura básica contra las crisis o para la vendimia en verde.

Muchas de estas medidas podrán formar parte de los planes de desarrollo rural en los países de la UE. Así, los productores que decidan abandonar definitivamente su actividad con fines comerciales se podrán beneficiar de un máximo de 18.000 euros al año o de 180.000 euros durante un máximo de 15 años.