VALLADOLID, 8 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno y la Junta de Castilla y León acordaron hoy que unidades del Seprona de la Guardia Civil colaboren en las tareas de quema de rastrojos y de empleo de productos químicos con el fin de acabar con la plaga de topillos.
Así lo puso de manifiesto el delegado del Gobierno, Miguel Alejo, al término de la reunión mantenida con la vicepresidenta primera de la Junta, María Jesús Ruiz, y la consejera de Agricultura, Silvia Clemente para abordar la situación causada por la plaga de roedores.
Tras resaltar que el Gobierno de España tiene "vocación constitucional" de colaboración, el delegado del Gobierno señaló que las unidades del Seprona estarán presentes en las quemas de rastrojos para garantizar que se hacen "como se debe" con el fin de obtener resultados positivos.
Asimismo, Alejo recordó que, como ya anunció el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación en una carta a la Consejería, se convocará una reunión técnica sobre plagas en la que participarán representantes de la Junta en busca de una solución.
Por su parte, la consejera de Agricultura abogó por "aunar" el esfuerzo de todas las administraciones, y estimó que el del Gobierno central debería plasmarse en el pago de las indemnizaciones a los agricultores de secano afectados por la plaga aunque, adelantó, también están previstas para regadío y viñedo.
Clemente recordó que esta mañana se llevó a cabo la quema prevista en el término municipal de Fresno el Viejo (Valladolid), y se dio orden para las quemas en toda la superficie posible, al tiempo que se mantienen las labores de limpieza de las cunetas en 70 municipios hasta finales del presente mes.
La consejera, quien justificó su ausencia ayer en la reunión con las organizaciones profesionales agrarias al asegurar que la Viceconsejería es la interlocutora directa con ellas, resaltó que de cara al pago de las indemnizaciones por los daños causados por la plaga se ha solicitado a las organizaciones que presenten una propuesta que posteriormente será estudiada por el Ejecutivo regional.
Tras señalar que la cosecha ha sido "muy favorable" en Castilla y León, ya que los que recogieron lo han hecho "a rendimientos más altos" que otros años, Clemente reiteró su voluntad de "llegar" dentro de la legalidad a todos los agricultores cuyas tierras sufrieron daños.
Por último, Clemente subrayó que se indemnizarán los daños producidos en las 260.000 hectáreas afectadas, pero las ayudas no se repartirán entre todos los agricultores.
La zona que registra "nivel alto" de daños se ubica al suroeste y noreste de Valladolid, noreste de Salamanca, norte de Ávila, este de Zamora y Palencia aunque en nivel medio se localizan zonas Ávila, Salamanca, Zamora, León, gran parte de Palencia y Segovia mientras que a bajo nivel afecta también al este de Segovia y al oeste y este de Soria.
