VALLADOLID, 20 Dic. (EUROPA PRESS) -
La directora general de Industria Agroalimentaria del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), Almudena Rodríguez, aseguró hoy que ninguna comunidad autónoma española perderá su estatus en el reparto de fondos para el sector vitivinícola como consecuencia de la aprobación de la reforma de la OCM del vino ya que, según anunció, se aplicarán los mismos criterios de los últimos años.
"Supongo que habrá sus más y sus menos como siempre hay, pero yo no creo que ninguna comunidad autónoma vaya a perder. Mantendrán su misma posición", aseveró la directora de Industria Agroalimentaria, si bien matizó, que cada región utilizará una medida u otra de las previstas en la OCM en función de sus necesidades.
Esta fue una de las principales reflexiones realizadas hoy por Almudena Rodríguez en Valladolid, donde se reunió con responsables de la Junta de Castilla y León y con representantes del sector, organizaciones profesionales agrarias, bodegueros y consejos reguladores, para explicarles los pormenores del acuerdo sobre la reforma de la Organización Común de Mercado (OCM) del vino suscrito ayer por los ministros de Agricultura de la Unión Europea.
Respecto al futuro de los consejos reguladores, seis en Castilla y León --Ribera del Duero, Cigales, Toro, Bierzo, Rueda y Arlanza--, Almudena Rodríguez mostró su convencimiento de que han salido reforzados con la reforma de esta OCM puesto que se reconocerán como "interprofesiones" a efectos del reglamento comunitario y porque el sistema de calidad de Europa convergerá con el sistema de calidad del mundo, lo que, según apuntó, supondrá un mejor reconocimiento de estas figuras de calidad en el momento de la negociación.
Del mismo modo, Rodríguez aseguró que con esta reforma los consejos reguladores mantendrán su capacidad de control y de regulación, "incluso todo el tema de control del potencial vitícola" donde podrán realizar todas las restricciones que consideren necesarias para seguir trabajando. Según explicó, los consejos podrán estipular en sus pliegos de condiciones las apreciaciones que consideren oportunas para regular la calidad de sus caldos.
Rodríguez informó de que la reforma de la OCM, pendiente aún de su desarrollo a través de los pertinentes reglamentos, prevé también la inclusión de un logotipo comunitario que identificará a las denominaciones de origen, un aspecto que calificó de "positivo" para el consumidor que podrá identificar los vinos en cualquier país.
Otro de los reconocimientos destacados por la directora general será que por primera vez los vinos con denominación de origen no llevarán el nombre de "vinos de calidad producidos en región determinada", los tradicionales VCPRD, sino que podrán llevar el distintivo que ya tenían en España, "denominación de origen". "Creo que esta armonización y esta simplificación de la imagen y del concepto del concepto de denominación de origen va a ser muy positivo para los consejos reguladores", sentenció.
La nueva OCM del vino armonizará y simplificará también la imagen de los vinos de la tierra, que, a partir de la aprobación de esta reforma, pasarán a denominarse "indicaciones geográficas" y mantendrá y reconocer también los nombres y menciones tradicionales, como el de reserva, gran reserva, crianza o vinos generosos.
Rodríguez afirmó también que el sector productor saldrá "claramente beneficiado" porque percibirá a través del pago único y tras un periodo transitorio ayudas por hectárea que antes iban dirigidas a los destiladores y a las bodegas por la desaparición de medidas de mercado, como el mosto y el alcohol de uso de boca.
Para Rodríguez la reforma de la OCM del vino será positiva para los intereses españoles ya que, tras cerca de dos años de "duro" trabajo, se han conseguido todos los objetivos fijados por el Gobierno contribuyendo, además, a mejorar la competitividad del sector vitivinícola.
Así, recordó que España, el tercer productor de vino de la UE, mantendrá la primera posición en la recepción de fondos con un montante total de 400 millones de euros, a los que habrá que sumar unos 20 millones derivados del pago único y las cantidades derivadas de otras medidas aún por cerrar.
Del mismo modo, significó que los 400 millones de euros previstos inicialmente para desarrollo rural se han reducido finalmente a 150 para toda la UE en favor de los "sobres nacionales" defendidos por España que repercutirán en el apoyo a los viticultores y a las bodegas.
"El sector del vino podrá aprovechar mejor el dinero y darle más utilidad dentro de los sobres nacionales", consideró Rodríguez, que recordó también que España se ha caracterizado por el buen uso de los recursos recibidos hasta la fecha" añadió.
En cuanto al arranque de viñas, que en un principio se estableció para 400.000 hectáreas, Rodríguez significó la reducción hasta las 175.000 hectáreas, "que favorece a nuestro país" ya que permitirá que las zonas que ya no son productivas reciban una prima al arranque (oscilarán, según sus cálculos, 4.800 y 5.500 euros). En este sentido, precisó también que el periodo de arranque se ha reducido de 5 a 3 años con un incremento de las primas en un 20 por ciento.
Rodríguez anunció que los estados miembro y comunidades autónomas dispondrán de la capacidad de hacer uso de algunas "limitaciones", como un 3 por ciento en temas relacionados con la protección del medio ambiente o del paisaje, lo que beneficiará a algunas de las D.O. de Castilla y León que se encuentran situadas en zonas reconocidas por su calidad ambiental restringiendo el arranque en las mismas.
Según explicó, las comunidades autónomas podrán decidir limitar el arranque en su territorio una vez que se alcance el 10 por ciento de la superficie regional mientras que el estado miembro hará lo mismo cuando se alcance una superficie del 8 por ciento.
Rodríguez informó de que esta OCM ha prohibido la utilización del alcohol de la destilación de crisis para la alimentación o uso de boca con el objetivo de no distorsionar el mercado, si bien significó que en España la destilación de crisis, que se permitirá durante un periodo de cuatro años de una forma limitada, cada vez va a menos, "un buen indicativo de que el sector funciona y de que es capaz de vender sus productos".
En cuanto a la liberalización de las plantaciones, prevista en un principio para el año 2010, la reforma ha fijado finalmente el año 2015 para la aplicación de esta medida con la particularidad de que los estados miembros dispondrán de un plazo de otros tres años (hasta 2018) para decidir se aplican esta norma, otro de los aspectos positivos que destacó hoy la directora general del MAPA ya que dilatará en el tiempo esta medida.
Inclusión de medidas para la promoción donde, según aseguró Rodríguez, el Gobierno español está dispuesto a gastar lo que sea necesario con el objetivo de vender todo lo que se produzca, fue otro de los aspectos positivos de la reforma destacados hoy por la directora general del MAPA, que informó también de que se han previsto dentro del 'sobre nacional' ayudas para la reestructuración y para la reconversión de los viñedos.
Otros de los aspectos de la reforma mencionados por la directora general fue el mantenimiento de la prohibición del "sobreprensado" de la uva para garantizar la calidad del vino elaborado y el establecimiento de ayudas dentro del 'sobre nacional' para la eliminación de los subproductos y para la modernización de la cadena productiva y de la comercialización del vino, donde Rodríguez abogó por la innovación.
En cuanto al permiso de la OCM a la chaptalización del vino (agregar azúcar al mosto), Rodríguez reconoció que se trataba de una medida difícil de eliminar puesto que países como Francia y Alemania la apoyaron si bien destacó como positivo la regulación al máximo de esta medida al elevar el grado alcohólico natural.
