Aplicará veneno y limpiará cunetas en 621 municipios de Castilla y León, sobretodo en regadío y viñedo de Valladolid y Zamora
VALLADOLID, 14 Ago. (EUROPA PRESS) -
La consejera de Agricultura de Castilla y León, Silvia Clemente, confió hoy en que plan de actuación contra los topillos que consiste en la limpieza de cunetas y la aplicación de venenos en un total de 621 municipios afectados a lo largo de las próximas cinco semanas, junto con quemas de rastrojos controladas en casi 3.000 hectáreas de siete provincias, "permitirá erradicar al 95 por ciento la magnitud de la plaga".
Así lo aseguró al término de las reuniones celebradas hoy en la sede de su Consejería con representantes ecologistas de Global Nature y Seo Bird Life y de las organizaciones agrarias COAG, UPA, Asaja y UCCL, a quienes trasladó la nueva estrategia que tanto su departamento como el de Medio Ambiente ejecutará para luchar contra una plaga que asola la Comunidad desde hace más de diez meses.
La ampliación del ámbito de desarrollo de las actuaciones viene marcada por la constitución de un operativo integrado por 55 técnicos (ingenieros técnicos agrícolas, agrónomos y veterinarios) que se pondrá al frente del programa de limpieza de cunetas y viales y de colocación del veneno denominado clorofacinona que en las próximas cinco semanas desde el lunes 20.
En dicha programación se priorizarán los municipios con viñedos de las denominaciones de origen de Toro, Rueda y Cigales, así como aquellos términos que tengan una superficie superior al 30 por ciento o al menos 500 hectáreas de regadío, de forma que las provincias de Valladolid y Zamora figuran en un lugar destacado.
CARTA A 38.000 AGRICULTORES.
En esta estrategia, Clemente, en declaraciones recogidas por Europa Press, advirtió de que la colaboración de los agricultores será "fundamental", como así se reconoce en una carta que la consejera tiene previsto remitir a un total de 38.000 de ellos, titulares de explotaciones pertenecientes a los más de 621 municipios afectados, y en la que se solicitará su ayuda para que, con sus propios manos y medios mecánicos, participen en la limpieza de cunetas y en la distribución del veneno.
La limpieza de cunetas y viales es de vital importancia antes de la colocación del producto químico, insistió la consejera, quien advirtió de que la clorofacinona habrá de insertarse en tubos con el fin de garantizar que los topillos sean los únicos animales que accedan al veneno.
Pese a la polémica suscitada con este producto, cuyo uso fue denunciado por colectivos ecologistas, Clemente recordó que se trata de un veneno "autorizado" cuya manipulación habrá de ser realizada conforme a los consejos que faciliten a los agricultores las juntas agropecuarias locales. Así, la titular de Agricultura precisó que durante la aplicación de las dos primeras semanas y media del programa contra la plaga, el uso de clorofacinona se extenderá a lo largo de 30.000 kilómetros de cunetas de municipios afectados.
La misiva que será enviada a los agricultores solicitando su colaboración incluirá, además, la solicitud de que en los próximos trabajos de siembra lleven a cabo el alzado del terreno, "medida que deben asumir como una obligación. El alzado a más de 20 centímetros es para garantizar en el futuro la supresión de las madrigueras que en el cultivo de secano han construido los roedores", sentenció la consejera.
EVALUAR ANTES DE CONTINUAR
La intención de la Junta es disponer en las próximas semanas de una valoración sobre el éxito o no de estas medidas, tarea que será encomendada a técnicos para que éstos puedan determinar "la situación de partida de los municipios afectados y los datos finales. Tras una evaluación de lo conseguido se podrá adoptar una segunda decisión sobre cómo seguir actuando", explicó la consejera.
De forma complementaria a estas medidas, la Junta continuará con la realización de quemas controladas de rastrojos, las mismas que se iniciaron la semana pasada en localidades como Fresno el Viejo (Valladolid) y Horcajo de las Torres (Ávila) y que, a falta de una evaluación más exhaustiva, "han arrojado un resultado positivo porque han permitido reducir las poblaciones de topillos", incidió Clemente.
Así, dichas quemas, que la pasada semana se redujeron a unas 500 hectáreas, se realizarán hasta el próximo día 17 de agosto en unas 3.000 distribuidas en 17 municipios de siete provincias de Castilla y León. Los términos seleccionados son los de Palacios de Goda, Pajares de Adaja y Fontiveros, en Ávila; Grajal de Campos, en León; Villoldo, en Palencia; Cantalapiedra, en Salamanca; Codorniz, Rapariegos y Montuenga, en Segovia; Fresno el Viejo y Rodilana, en Valladolid, así como, en la provincia de Zamora, en los municipios de Morales y Pinilla de Toro.
Estas quemas, calificadas de "extraordinarias" y adoptadas de forma colegiada entre las consejerías de Agricultura y Medio Ambiente, serán realizadas por técnicos de ambos departamentos, dado el grave riesgo de incendio existente en estas fechas.
Respecto de la solicitud de los grupos ecologistas de impedir mañana el inicio de la media veda de caza, ante el riesgo de que el veneno utilizado en los campos pueda entrar en la cadena alimenticia humana a través de las piezas obtenidas por los cazadores, Clemente eludió pronunciarse al respecto y recordó que se trata de algo que, en cualquier caso, habría de ser estudiado por la Consejería de Agricultura.
La consejera anunció también que la Junta pretende publicar de inmediato la orden que regirá las indemnizaciones en el regadío y viñedo, una vez que estudie todas las alegaciones presentadas por distintos colectivos, y aprovechó para recordar a los afectados por la plaga de topillos la necesidad de conservar "testigos" de los daños para poder acceder a ellas.
