VALLADOLID, 10 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Junta de Castilla y León y las empresas azucareras Ebro y Acor rubricaron hoy un acuerdo que permitirá alcanzar el recorte del 50% de la producción nacional de azúcar fijado por la UE para obtener ayudas al sector.
En este acuerdo, se establece una reducción adicional de 24.772 toneladas de la cuota necesaria para alcanzar ese recorte, así como un precio mínimo de 40 euros por tonelada de remolacha desde la campaña 2008-09 hasta la 2013-14.
Así lo anunció hoy la consejera de Agricultura, Silvia Clemente, quien firmó el acuerdo con el presidente de Acor, Juan Carlos Rico, y el consejero delegado de Ebro, Eugenio Ruiz Gálvez, ya que las empresas azucareras tienen de plazo hasta el 31 de marzo de este año para adaptar los planes de cierres de fábricas y disminución de sus cuotas de producción de azúcar.
Además, Clemente recordó que con este pacto la región se consolida como la mayor productora de azúcar de España, pasando del 60% al 84% de la producción nacional.
En concreto, en el documento que rubricaron hoy se establece que Acor reducirá adicionalmente 16.068,9 toneladas, con lo que finalmente la cuota de azúcar de esta cooperativa se sitúa en 120.000 toneladas en la fábrica de Olmedo. Este abandono se llevará a cabo en la campaña 2008-09. Con esta medida, la empresa reducirá su cuota en 47.727,9 toneladas respecto a la que tenía antes de la reforma.
Por su parte, Azucarera Ebro reducirá adicionalmente 8.703,1 toneladas, por lo que la cuota de azúcar de la empresa se coloca en 378.480 toneladas en el territorio nacional, con el mantenimiento de tres fábricas en Castilla y León --La Bañeza, Toro y Miranda de Ebro-- y una fábrica en Andalucía --Guadalete-- a partir de la campaña 2009-10. Con este nuevo recorte la empresa reducirá su cuota en 363.241,1 toneladas.
Con esta disminución se alcanzan las 24.772 toneladas que faltaban para llegar al 50% de la reducción de la producción nacional y que no se incluyeron en los planes de reestructuración de Acor y Ebro presentados en diciembre, donde se establecía, entre otras medidas, el cierre de la fábrica de Ebro en Peñafiel (Valladolid).
FINANCIACIÓN DE 50 MILLONES.
Como destacó Clemente, la Consejería de Agricultura y Ganadería aportará 50 millones de euros en cinco campañas, a partir de la de 2009-10 en la que se alcanzará el 50% de la reducción de cuota. Esta financiación irá destinada, por una parte, a una ayuda de tres euros por tonelada de remolacha tipo para los agricultores que se acojan a programas de competitividad que se concertarán con las empresas azucareras y, por otra, a financiar parte de estos programas.
Así, con la ayuda de la Consejería, las aportaciones específicas de las empresas, las ayudas europeas y los precios establecidos en la normativa europea se garantizará un mínimo de 40 euros por tonelada de remolacha desde 2008-09 y hasta 2013-14, sin contar la ayuda desacoplada de 12 euros que percibirán también los remolacheros.
Con esta medida se garantiza, a juicio de Clemente, "un marco estable de precios y ayudas a la producción de remolacha en las seis próximas campañas" y recordó que como criterio general tendrán acceso a estas ayudas los agricultores que tradicionalmente hayan tenido contratos con la fábrica que cierra en alguna de las últimas cuatro campaña al cierre y haya entregado la remolacha de cuota en alguna de las fábricas de la empresa en Castilla y León.
Del mismo modo también podrán tener ayudas otros agricultores que hayan contratado en la campaña anterior al cierre de la fábrica y hayan entregado la remolacha de cuota en alguna de las fábricas de la empresa en Castilla y León. En este caso se reservarán un máximo del 35 por ciento del abandono de cuota de la fábrica.
La consejera de Agricultura recordó en la rueda de prensa posterior a la firma que los objetivos de la Junta se han centrado en lograr mantener el mayor número de fábricas y de cultivadores en Castilla y León --9.400 en la actualidad--, así como garantizar que la región sea la comunidad autónoma que ostente la mayor producción de azúcar del país.
Por su parte, Juan Carlos Rico destacó la dificultad y el esfuerzo realizado para alcanzar el acuerdo y señaló que las ayudas abren la puerta para seguir trabajando en el futuro del sector remolachero. "No ha sido fácil llegar a un acuerdo y este beneficia al agricultor, ya que esa era nuestra máxima meta como cooperativistas", señaló.
Rico garantizó la viabilidad de la azucarera de Olmedo. "Sin remolacha no somos nada y se debe cuidar ese escenario básico para Castilla y León", aseveró el presidente de Acor.
Por su parte, Eugenio Ruiz Gálvez, consejero delegado de Ebro, destacó que la solución adoptada, aunque "con sacrificios", permite salir de un 'impass' y apoyar al "cultivo" para hacer las empresas azucareras "más competitivas". "Tenemos cinco años, no para poner nuestra casa en orden, sino para dar un paso adicional, seguir con la actividad y ser competitivos", señaló
Ruiz Gálvez destacó que la mejor demostración de garantizar el mantenimiento es la voluntad de "mantener abiertas las tres fábricas de Castilla y León", aunque, como señaló, "no con un volumen ideal de trabajo" pero sí con la seguridad de que "sean económicamente viables".
De este modo, Ruiz Gálvez señaló que ya se han dado pasos en la elaboración del Plan de Reindustrialización de Peñafiel que se pondrá en marcha tras el cierre de la molturadora, que se llevará a cabo en 2009, aunque no quiso avanzar detalles hasta que no esté cerrado.
