Economía/Agricultura.-Los países ricos dedicaron 220.956 millones de euros a subvenciones agrarias en 2005, dice la OCDE

Actualizado: miércoles, 21 junio 2006 22:12

BRUSELAS, 21 Jun. (EP/AP) -

Los países más ricos del mundo destinaron 280.000 millones de dólares (220.955,9 millones de euros) a subvenciones agrícolas el pasado año, con lo que los consumidores pagaron más por los alimentos y resultó dañado el libre movimiento del comercio mundial, según dijo hoy la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

De esa cantidad, la Unión Europea pagó 134.000 millones de dólares (105.743,1 millones de euros), muy por encima de los 47.000 millones de dólares (37.088,9 millones de euros) repartidos por Japón o los 43.000 millones de dólares (33.936,1 millones de euros) gastados por EE.UU.

Las subvenciones de la UE supusieron un 32% de los ingresos de los agricultores, ligeramente por debajo del 33% del año anterior, mientras que en el caso de EE.UU. ese porcentaje se mantuvo en el 16%.

Suiza, con el 68%, tuvo el nivel más alto de subvenciones estatales el pasado año, seguido por Noruega, con el 64%; Corea del Sur, con el 63% y Japón, con el 56%. En lado opuesto, los agricultores neozelandeses recibieron sólo un 3% y los australianos el 5%.

El informe representa una presión para los negociadores que tratan de revitalizar la semana próxima las conversaciones sobre comercio mundial para acordar reformas que, según la OCDE, podrían ayudar en última instancia a la economía mundial a crecer.

La Unión Europea (UE) y Estados Unidos se enfrentan a presiones para que lleven a cabo recortes más profundos a su respaldo a la agricultura cuando los negociadores se reúnan en Ginebra para intentar avanzar en un acuerdo global de comercio que está paralizado y que podría también abrir la vía a bienes industriales y servicios.

"Se necesita urgentemente que progresen esas negociaciones para dar nueva vida al proceso de reforma de la política agraria", subrayó la OCDE.

La organización apuntó que los altos niveles de apoyo a la agricultura no necesariamente contribuyen a proteger el medio ambiente y a ayudar a las regiones pobres, ya que la mayor parte de la ayuda va a parar a las mayores explotaciones y a menudo se desvía, terminando en manos de los propietarios de la tierra, no de sus cultivadores.