El Sepla garantiza a los accionistas que "trabajará para que la compañía salga de la crisis", gracias al "cambio revolucionario" de sus relaciones con Iberia
MADRID, 3 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Iberia, Fernando Conte, admitió hoy que será "muy difícil" cerrar 2009 en positivo de mantenerse las actuales condiciones del mercado, con una débil demanda especialmente en el tráfico de negocios, y la presión adicional de un aumento del precio del crudo, y advirtió de que si la situación se "recrudece" el ERE "podría resultar insuficiente".
En estos términos tan contundentes se expresó Conte tras hacer balance del cierre del ejercicio de 2008, del que destacó el fuerte impacto de la caída del 20% del tráfico de negocios y el elevado precio del crudo, un 70% más, con respecto a abril de 2008, que afectaron a la compañía.
Conte reconoció que la compañía tiene "problemas coyunturales", por lo que "si la situación permanece y estructuralmente necesita tomar medidas más profundas, probablemente el ERE en vigor (2001) sería insuficiente".
"Si la situación se profundiza podrían tener que renegociarse las condiciones actuales del mismo", añadió. Iberia redujo su plantilla en el primer trimestre del año en 900 trabajadores y congeló el salario a 140 directivos, a propuesta del consejo de administración, como medida ante la crisis.
En los últimos tres años, la aerolínea ha recortado su plantilla un 13%, cuando el objetivo marcado en su anterior plan director 2006-2008 era de un 9%. Conte apuntó que se continuará "en esa línea" recortando gastos de personal, pero evitó concretar en qué porcentajes y a que áreas de negocio afectará.
Precisamente, el plan de contingencia contra la crisis puesto en marcha por Iberia para reducir sus pérdidas entre 110 y 125 millones de euros y sus inversiones entre 80 y 90 millones, implica además de recortes de capacidad (4,3%, para el conjunto de la red, y un 10,4%, en el mercado doméstico), reducción de gastos en compras y costes externos, un ERE temporal que afectará a un 10% de la plantilla, especialmente al sector de carga y 'handling', en un plazo de doce meses.
Al respecto, Conte reconoció que "el arranque" del Plan, con el que se pretende mantener los resultados, defender la fortaleza financiera y consolidar a la compañía en sus mercados estratégicos, se está viendo afectado por el descenso del tráfico de negocios, por lo que habrá que revisar "todos los gastos" y "profundizar en el servicio al cliente".
No obstante, Iberia confía en que el desarrollo de dicho plan permita mejorar los resultados de explotación de la aerolínea en alrededor de 120 millones de euros y reducir sus necesidades de caja en 200 millones.
Para ello, la compañía ha agrupado 50 contratos con proveedores con lo que espera lograr "un ahorro de costes sustancial". Conte aclaró que esto no significa que Iberia esté pensado en vender alguna de sus áreas de negocio para suavizar el impacto de la crisis, sino que se trata ajustando costes, ya que existe todavía una caja importante.
"No estamos en absoluto en situación de plantearnos nada forzado, otra cosa es que tengamos la oportunidad de hacerlo, lo que no es el caso", puntualizó.
En cuanto a las inversiones, que ha recortado hasta en un 50%, mantendrá aquellas que tengan "impacto directo" en la cuenta de resultados, como las renovaciones de sus salas VIP o la mejoras de las cabinas en largo radio, que afectan a la mejora del servicio prestado.
EL SERVICIO AL CLIENTE, "UNA PRIORIDAD".
Conte subrayó que "la prioridad" de la aerolínea "más que nunca" es la orientación al cliente, por lo que en el Plan Director 2009-2011 se recoge un plan integral de mejora del servicio, que contemplará una inversión de 150 millones de euros para la renovación de la clase turista y 'business' de largo radio, entre otros aspectos, "con un claro enfoque de mejora de la actitud" de atención al pasajero.
Haciendo autocrítica, reconoció que la actitud con el cliente es "claramente mejorable", a pesar de contar con grandes profesionales, por lo que hay que dar "un paso adelante".
En esta línea, el presidente de la aerolínea destacó el cambio importante que se ha producido entre la dirección y el colectivo de pilotos, tras más de una década de desacuerdos, que ha propiciado la renovación de su convenio laboral, en un "nuevo marco de relaciones laborales".
El responsable de la sección sindical del Sepla en Iberia, Justo Peral, quien intervino en la junta en calidad de accionista, quiso transmitir un mensaje de "tranquilidad" al resto y garantizar que trabajarán por lograr que la compañía "salga adelante de la crisis".
Conte, quién agradeció su intervención, indicó que ahora "más nunca" se necesita del esfuerzo de todos los trabajadores de la compañía, entre los que se encuentran los pilotos.
"Este plan integral de servicio al cliente es el único camino para revertir de la crisis", afirmó el presidente de la aerolínea, quién afirmó que "no existe una visibilidad precisa" sobre 2010, aunque todo indica que se podría "tocar fondo" a finales del próximo año, para "recuperar el camino perdido".
NO REPARTIRÁ DIVIDENDO.
Por otro lado, la Junta acordó que no se reparta ningún dividendo con cargo a los resultados del pasado ejercicio, tal y como solicitó el consejo de administración, teniendo en cuenta las actuales circunstancias económicas.
El presidente de Iberia consideró que, teniendo en cuenta la actual coyuntura, los accionistas "han estado bien remunerados", ya que durante los dos últimos planes directores, la compañía repartió un total de 573 millones de euros brutos en dividendos.
Asimismo, aprobó las cuentas correspondientes al ejercicio 2008, que cerró con un beneficio neto de 31,9 millones de euros, frente a los 327,6 millones logrados el año anterior, lo que supone una caída del 90,2% con respecto al obtenido en el ejercicio precedente debido al fuerte incremento de los costes del combustible y al descenso de la demanda.
Precisamente, el gasto por consumo de combustible de Iberia ascendió a 1.666 millones de euros en 2008, lo que se traduce en un aumento del 45,5%. Con esta subida, el coste del carburante alcanzó el 30,1% de los gastos de explotación de la aerolínea.
