MADRID, 18 Abr. (EUROPA PRESS) -
La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía, Elena Salgado, aseguró hoy que las propuestas del Gobierno para reformar el mercado laboral tendrán "efectos positivos" en el Plan de consolidación fiscal, ya que favorecerán la contratación y permitirán así reducir una de las principales partidas de gasto, las prestaciones por desempleo.
En una rueda de prensa tras la reunión de ministros de Finanzas de Europa y Asia, Salgado admitió que es "pronto" para decir si las medidas que finalmente se adopten influirán en el cumplimiento del Pacto porque aún tienen que discutirse con los agentes sociales, aunque aseguró que, en cualquier caso, los efectos de las que propone el Gobierno serán "positivos".
Asimismo, insistió una vez más en que las medidas del Gobierno no pretenden abaratar el despido sino reducir la temporalidad y fomentar la contratación. "Pensar que las medidas laborales que propone el Gobierno tienen por objeto abaratar el despido es una desviación del foco", señaló.
La vicepresidenta económica consideró que "no hay que dejarse arrastrar" por esta dinámica porque es como creer que los empresarios deciden contratar pensando de antemano en el despido de ese trabajador.
Recalcó que las medidas propuestas van dirigidas a reducir la temporalidad, ya que es uno de los "principales problemas" de la economía española porque dificulta la formación, la estabilidad en el empleo y el crecimiento económico.
En este sentido, aseguró que los informes internacionales sobre el mercado laboral español hablan de la necesidad de hacer frente a la dualidad del mercado laboral y no de reducir el coste del despido, por lo que es ahí donde hay que incidir.
Por otro lado, Salgado aclaró que Bruselas no ha pedido a España que concrete más sus medidas para reducir el déficit, sino que ha solicitado a todos los países de la Unión que concreten los planes de consolidación en los próximos años.
En este sentido, explicó que no hay "nada nuevo" en este sentido y adelantó que España cumplirá las peticiones de la UE cuando elabore los Presupuestos de 2011 y no antes.
A su parecer, se trata de una petición "general" que se enmarca en la persistencia de la Comisión de hacer valoraciones de este tipo, sobre todo para aquellos países que presentan planes que duran varios ejercicios.
