Contempla reanudar los contactos con el Gobierno balear, pese a reconocer que su capacidad de influencia en este asunto es "limitada"
PALMA DE MALLORCA, 17 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Comité de Empresa de Spanair, Jordi Mauri, aseguró hoy que "por ahora", no le consta que vaya a desaparecer la base de la compañía en Palma, ya que en tal caso, la aerolínea "se cargaría con más gastos", dado que "forzosamente" debería ubicarse en otro lugar, trasladando a los trabajadores a Madrid o Barcelona.
Durante un receso de la reunión mantenida esta tarde en Palma con más de un centenar de delegados sindicales de CCOO para informarles del despido de 1.100 trabajadores de Spanair anunciado ayer por la compañía, Mauri señaló que durante el encuentro, los empleados han hecho "muchas preguntas respecto a los centros de trabajo que se verán más afectados e incluso han pedido el nombre y los apellidos de aquellos que perderán su trabajo".
Sin embargo, dijo que estos datos "no se sabrán ni hoy ni mañana ni en las próximas semanas", hasta que no se comience a concretar el Plan de Viabilidad a partir del próximo 22 de julio y, por otro lado, insistió en que los sindicatos no descartan la convocatoria de movilizaciones, en caso de que no se llegue a un acuerdo con la empresa.
Concretamente, UGT y CCOO exigirán que los 1.100 despidos anunciados por la dirección se traduzcan en jubilaciones, despidos pactados, reducciones de jornada y bajas incentivadas o negociadas. Mauri remarcó que CCOO cuenta con un "apoyo incondicional" por parte de los trabajadores en este asunto, lo que, a su juicio, permitirá que los sindicatos podrán elaborar "desde la tranquilidad" un Plan de Viabilidad mediante el cual se puedan "salvar" el mayor número de puestos de trabajo.
Mauri subrayó que los trabajadores están "preocupados", debido a que les ha supuesto un "jarro de agua fría" conocer que Spanair eliminará 1.100 puestos, a pesar de que ya "imaginaban" que la empresa iba a aplicar un Plan de Viabilidad, aunque previo al Expediente de Regulación de Empleo.
Ante esta situación, apuntó que está contemplando la posibilidad de reanudar los contactos con el Gobierno balear, pese a reconocer que su capacidad de influencia en este asunto es "limitada". En este sentido, remarcó que el Comité de Empresa va a seguir "tocando todas las puertas que hagan falta", con el fin de que las instituciones puedan aportar "alguna ayuda" a esta situación, que es "difícil" para todos los trabajadores de la compañía.
Por otra parte, Mauri afirmó que está "muy contento y satisfecho" del apoyo recibido de los trabajadores, quienes "saben muy bien qué pueden sacrificar para que el trabajo salga adelante y se puedan quedar el mayor número de compañeros posibles".
Durante la reunión con los delegados sindicales, reveló que también les ha explicado que el Plan de Viabilidad de Spanair significa una "contención de gastos y recortes en el proceso de gestión de la empresa para hacerla más competitiva y viable en un escenario difícil de subida de los precios del combustible".
Precisamente, aseveró que la empresa ha justificado el recorte de la plantilla en base a que el alza de los precios del combustible es "total y permanente", con un pronóstico de que puedan superar los 150 dólares por barril, que es una barrera que "todas las compañías miran con preocupación, porque se tendrán que apretar muchísimo el cinturón".
"CONFIANZA" EN LOS SINDICATOS
Así, Mauri afirmó que la aerolínea considera que reduciendo el número de trabajadores se anticipa "a lo que pueda venir, de cara a estar en una posición ventajosa para intentar afrontar la dificultad que se avecina". En este sentido, estimó "positivo" que Spanair haya anunciado la reducción de la plantilla en plena temporada alta, ya que, a su juicio, demuestra una "confianza" en los sindicatos, quienes podrían aprovechar este momento para convocar movilizaciones afectando al mayor número de pasajeros.
Por este motivo, consideró que la empresa desea afrontar esta situación junto a los trabajadores, de forma que, en su opinión, existe "margen de negociación para revisar a la baja el recorte de 1.100 puestos de trabajo para que sea el menor número posible".
Por otro lado, manifestó que el Comité de Empresa no prevé que se reduzcan más frecuencias, tras las nueve anunciadas por la compañía, mientras que auguró unos años "difíciles" para el sector aéreo, de manera que a partir del invierno "veremos que más compañías tienen que iniciar reajustes para poder afrontar la situación que se avecina".
Finalmente, Mauri sostuvo que si SAS hubiera tomado antes la decisión de no vender Spanair, en estos momentos, la compañía estaría en "mejores condiciones".
