MADRID, 22 May. (EUROPA PRESS) -
El comité de empresa del hotel Ritz de Madrid, compuesto por siete miembros de CC.OO. y dos de UGT, ha convocado a todos los trabajadores del hotel a cuatro jornadas de huelga en el mes de junio como protesta por el despido "caprichoso" de nueve trabajadores. Los paros y movilizaciones se realizarán durante 24 horas en los días 2, 8, 14 y 20 de junio.
El comité de empresa explicó que la dirección del hotel, propiedad al 50% de Alicia Koplowitz y de la cadena norteamericana Orient-Express desde abril de 2003, ha incumplido su compromiso de "no dejar a ningún empleado en la calle" y ha acusado a los directivos de "falta de humanidad", al incluir en los despidos a tres trabajadores que se encontraban de baja por enfermedad.
UGT alegó que estos despidos, todos considerados improcedentes, son en realidad "el primer paso de un expediente de regulación de empleo (ERE) encubierto", motivado tan sólo por la "arbitrariedad". En este sentido, el sindicato consideró que detrás de estas medidas se encuentra el "intento de acabar con los derechos sociales, como el preceptivo descanso entre jornadas de 12 horas".
UGT mostró su rechazo al "ERE encubierto", exigiendo la "inmediata" readmisión de los nueve trabajadores despedidos y un "cambio absoluto" en la dirección de personal. Asimismo, el sindicato consideró que hasta la llegada de la actual dirección, la gestión de recursos humanos "se había caracterizado por la adopción de decisiones consensuadas".
El comité de empresa precisó que desde la llegada de Alicia Koplowitz y el grupo Orient-Express, la dirección es en su mayoría extranjera y "no conoce, ni sabe, ni tampoco quiere entender nuestra cultura, idioma, costumbres y condiciones laborales". Por otra parte, el comité se mostró sorprendido por el hecho de que todas las grandes operaciones de compra, mobiliario, vajillas o uniformes "se hagan siempre a otros países sin importarles la factura ni tampoco la calidad".
UGT añadió que desde que hace tres años, cuando fue nombrado el nuevo equipo directivo, ha habido sucesivos intentos para implantar "un modelo de relaciones laborales basado en la precarización de las condiciones de trabajo". Mientras, según el sindicato, el número de cargos directivos se ha multiplicado, y, por tanto, las retribuciones, por lo que argumentación de la directiva, basada en el descenso de las ventas, "carece de toda credibilidad". A este respecto, UGT afirmó que "el comportamiento de las cuentas empresariales no ha sido auditado y tampoco ha sido registrado".
