MADRID, 14 Jun. (EUROPA PRESS) -
El consejo de administración de Urbis Inmobiliaria ha nombrado nuevo presidente de la empresa a su consejero delegado, Luis María Arredondo, en sustitución de Antonio Trueba, quien ha decidido abandonar la compañía por motivos personales tras doce años al frente de la misma.
El relevo en la cúpula de la compañía se materializará el próximo 19 de julio, fecha prevista para la próxima reunión de su máximo órgano de gestión, según informó hoy la empresa controlada por Banesto y ACS.
La empresa informó en un comunicado que el cambio de presidente, que se ha adoptado de común acuerdo, garantiza una rápida sucesión y la continuidad en la gestión.
Luis María Arrendondo, ingeniero de Caminos, Canales y Puertos de profesión, es consejero delegado de Urbis desde 1994. Con anterioridad ocupó una jefatura regional de carreteras del Ministerio de Obras Públicas entre 1969 y 1971 y ocupó distintos cargos de responsabilidad en empresas como Sacra, Corporación Inmobiliaria Hispamer, Edificacion Madrid e Inmobiliaria Zabálburu.
Urbis Inmobiliaria está controlada por Banesto, que cuenta con una participación del 52%, y ACS, que tras sus últimas inversiones controla un 24,8%.
La inmobiliaria cerró el primer trimestre del año con un beneficio neto de 43,89 millones de euros, lo que supone un incremento del 27% respecto a igual periodo de 2005. Los ingresos se elevaron un 71%, hasta sumar 286,74 millones a cierre de marzo, mientras que el beneficio bruto de explotación (Ebitda) creció un 31% y se situó en 80,04 millones.
ESTRATEGIA DE NEGOCIO.
La empresa de la que Ana Patricia Botín es vicepresidenta prevé comenzar a construir este año unas 4.100 nuevas viviendas, un 20,5% más respecto a las 3.400 unidades iniciadas en 2005, en línea con su objetivo de llegar a comercializar un total de 5.000 pisos en el horizonte de 2008.
La inmobiliaria cuenta con un banco de suelo de cuatro millones de metros cuadrados, que presenta plusvalías por 1.300 millones y, según aseguró cuanto presentó sus resultados trimestrales, está en disposición de atender a la suave desaceleración que experimenta el mercado que, en su opinión, será compatible con una "amplia demanda estructural de primera residencia".
En cuanto a la otra 'pata' de su negocio, la patrimonial, Urbis prevé potenciarla intensificando su política de rotación de activos, con desinversiones anuales de unos 60 millones e inversiones de mayor cuantía en nuevas adquisiciones.
Para ello, la inmobiliaria "presume" de contar con una de las estructuras financieras "más sólidas y prudentes" del sector, dado que su deuda es equivalente al 27% del valor de mercado de sus activos.
