MADRID, 28 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los analistas valoran como aspectos más positivos del nuevo plan estratégico 2010-2014 presentado ayer por Gas Natural Fenosa el esfuerzo que realiza la compañía por contener deuda, crecer de forma orgánica, elevar las sinergias y aumentar la retribución al accionistas pese a la complejidad del entorno.
Al mismo tiempo, los analistas citan los cambios regulatorios como uno de los principales factores de incertidumbre. "Los inversores siguen preocupados acerca de los riesgos regulatorios en España", afirma en un informe Credit Suisse.
El grupo energético, recuerdan los analistas, ha logrado reducir de 26.000 millones a 18.000 millones su deuda desde la adquisición de Unión Fenosa. Como parte de esta estrategia, la compañía ha vendido ya activos por 3.600 millones, y espera realizar nuevas ventas por un total de 1.500 millones.
Para Nomura, el plan supone un "correcto equilibrio entre una mejora sostenible de las cuentas, un crecimiento moderado en un entorno incierto y la captura de opciones para crecer a largo plazo". Estos factores, y la previsión de mejora del dividendo responden, a su juicio, "a lo esperado".
Los analistas de Banesto dicen que el plan es "sólido, realista y suficientemente convincente", lo que podría ayudar a reducir la "prima de riesgo financiero y operativo que el mercado sigue sobredescontando en el valor".
Bank of America Merrill Lynch alude a la falta de renocimiento de un pago de capacidad para ciclos combinados de gas y al futuro de la participación del 6% de GDF Suez como aspectos de incertidumbre futura, pero aprecia positivamente que el grupo haya entrado en "modo desapalancamiento" y haya acometido con "éxito" las desinversiones.
BNP Paribas dice que el plan estratégico cumple sus previsiones, no así los resultados semestrales por el coste de 103 millones de amortización del crédito puente, y considera que la compañía presidida por Salvador Gabarró es "vulnerable" a posibles cambios regulatorios dirigidos a contener el déficit de tarifa.
En la misma línea se expresa JPMorgan, que califica de "razonables" los objetivos estratégicos de la compañía, pero insiste en que "no es inmune a los riesgos regulatorios".
