Piden un puesto en el consejo y acusan a uno de sus consejeros de vender todas sus acciones
BARCELONA, 17 Dic. (EUROPA PRESS) -
Los accionistas minoritarios de Dogi, agrupados en el colectivo Midi (Minoristas Inversores de Dogi), presentarán mañana, lunes, una denuncia ante la CNMV contra cinco entidades financieras por impedir la delegación de títulos a algunos de sus miembros en la junta extraordinaria de la compañía celebrada el pasado viernes en El Masnou (Barcelona).
El colectivo Midi, integrado por 210 accionistas, acudió a la junta en representación del 3,8% del capital de la compañía textil, aunque podría haber alcanzado el 4,5% "si los bancos hubieran tramitado a tiempo las delegaciones de acciones", según explicó el portavoz de Midi, Clemente Fernández.
La denuncia ante la CNMV se dirigirá a las entidades BBVA, Banco Santander, Kutxa, OpenBank y Estubroker, agencia de valores del Banco Urquijo y el Grupo Planeta. Según Fernández, estas firmas impidieron a varios accionistas de la textil, "con participaciones significativas", delegar las acciones para acudir a la junta del pasado viernes.
El grupo Midi representa en estos momentos el segundo accionista por importancia en el capital de la empresa, que cotiza en Bolsa, sólo superado por la participación que tiene su presidente, Josep Doménech (29%).
CRÍTICAS AL CONSEJERO CUNILL.
La junta estaba convocada para votar la compra por parte de Dogi de la estadounidense EFA, pero el colectivo Midi aprovechó el turno de preguntas para lanzar duras críticas contra la gestión de la compañía y cargar contra el consejero Francesc Cunill y la agencia de valores Gaesco.
Según reconoció el propio Cunill, un día después de conocerse la compra de EFA vendió "por error" de su intermediario todos los títulos que tiene de Dogi (17.900 acciones, equivalentes al 0,040% del capital), mientras que Gaesco --entidad colocadora de las últimas ampliaciones de Dogi-- se desprendió por las mismas fechas del equivalente al 2% del capital de la compañía, según Midi.
El portavoz de Midi acusó al consejero y a Gaesco de haber provocado una crisis de confianza entre los inversores, que derivó en una caída de títulos en Bolsa en los mínimos de los últimos cinco años, y una "descapitalización" de la compañía del orden de 22 millones de euros.
PIDEN UN PUESTO EN EL CONSEJO.
El colectivo Midi reafirmó su voluntad de "permanencia" en el accionariado de Dogi y solicitó al consejo un acto de "buena voluntad" para entrar en el consejo de la textil catalana, pese a no superar el 5% mínimo fijado por ley y no querer sindicar sus acciones.
Clemente Fernández cuestionó la estrategia de inversiones de Dogi, con plantas en Europa, y una penalización de las ventas por el cambio euro-dólar, por lo que pidió el impulso de un plan de recorte de costes y ajuste de plantillas en las plantas de España y Alemania.
La propuesta suscitó el temor de uno de los miembros del comité de empresa y también accionista, Sergio Moreno, quien pidió explicaciones al consejo sobre el anunciado plan de ahorro por seis millones de euros que se aplicará a partir de 2006.
VENTAS POR DEBAJO DE LA PREVISIÓN.
El director de operaciones internacionales de Dogi, Francisco Schroeder, explicó que la compañía cerrará el año por debajo de los 171 millones de euros de ingresos previstos inicialmente. "Cerraremos en la línea del año anterior", indicó.
Schroeder anunció posibles alianzas con confeccionistas, como la recientemente cerrada en Sri Lanka, para "diversificar" su producción, aunque descartó el lanzamiento de una marca propia para evitar la competencia directa con sus principales clientes.
