Economía.- Berenguer destaca la independencia de la CNC y asegura que no tiene afán recaudatorio, sino disuasorio

MADRID, 22 Mar. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Comisión Nacional de Competencia (CNC), Luis Berenguer, destacó hoy la independencia de este organismo para perseguir las prácticas que alteran el "buen funcionamiento" del mercado y aseguró que no tiene afán recaudatorio, sino disuasorio.

En declaraciones a Punto Radio recogidas por Europa Press, Berenguer subrayó que la CNC actua sin recibir instrucciones "absolutamente de nadie" y bajo "el paraguas" de su independencia.

"Somos nombrados por el Gobierno después de pasar una audiencia ante la Comisión de Economía del Congreso, pero somos independientes en la medida en que no podemos ser cesados hasta el cumplimiento de nuestro mandato, que es de seis años", explicó.

Asimismo, insistió en que la CNC, que impuso sanciones por una cifra récord de 197,2 millones de euros en 2009, tiene un fin disuasorio y no recaudatorio, algo que corresponde a la Agencia Tributaria, que ingresa el importe de las sanciones en las arcas del Estado.

El presidente de la CNC explicó que los abusos contra el mercado son múltiples y no todos pueden ser perseguidos por este organismo, que dirige su mirada fundamentalmente a aquellos que tienden a expulsar a otros competidores del mercado. "Luego existe una amplia gama de abusos contra los consumidores, pero la mayor parte de ellos al menos deben ser perseguidos de acuerdo con la legislación de consumo, cuya aplicación corresponde a las comunidades autónomas", dijo.

Respecto a las últimas denuncias ante la CNC, Berenguer se refirió a una inspección en el sector de los envases para los productos agrarios por posibles prácticas anticompetitivas y a la apertura del expendiente sancionador contra tres asociaciones agrarias de Almería por acuerdo de precios mínimos.

"Somos conscientes de que existe un problema en la cadena de producción en el mercado agroalimentario", reconoció Berenguer, para quien los productores están atomizados y no tiene poder de mercado como sus clientes, bien sea la industria o la distribución, al tiempo que están sometidos a la presión de los proveedores.

"El problema es que, de una forma errónea, esto se pretende compensar mediante una especie de negociación colectiva que, a nuestro entender, solamente puede autorizar la Comisión Europea y no lo ha hecho", dijo en alusión al expediente contra las asociaciones agrarias de Almería.