Las medidas urgentes de ayuda están fundamentalmente destinadas a la reestructuración del sector
BRUSELAS, 8 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea propuso hoy modificar las normas que regulan el funcionamiento del Fondo Europeo de la Pesca (FEP) para dar durante dos años mayor flexibilidad a los Estados miembros y puedan utilizar de forma más rápida las ayudas comunitarias procedentes del Fondo para ayudar al sector europeo a hacer frente a los elevados precios del carburante, tal y como reclamaba España. Los ministros de Pesca de la Unión Europea tendrán la oportunidad de analizar las propuestas de la Comisión Europea en su próxima reunión de mediados de julio. El Ejecutivo comunitario espera que el visto bueno de los Veintisiete y del Parlamento Europeo permita su rápida entrada en vigor.
Aunque la herramienta principal para financiar estas medidas será el Fondo Europeo de la Pesca, Bruselas ha comprometido otros 600 millones de euros para sufragar las medidas temporales para ayudar a la industria a adaptarse a precios de carburantes elevados. En este sentido, la Comisión Europea garantizará que las ayudas no conllevan "una distorsión de la competencia entre los pescadores de distintos Estados miembros".
El grueso de las ayudas de emergencia, anunciadas por Bruselas el pasado 17 de junio, se centran en aplicar derogaciones temporales a las limitaciones para utilizar el Fondo Europeo de la Pesca (FEP) para permitir que los fondos comunitarios puedan destinarse rápidamente y a corto plazo a los segmentos de la flota europea pesquera más afectados por los elevados precios de los carburantes, además de permitir que los pescadores se beneficien de ayudas por el cese temporal de la actividad pesquera a corto plazo.
El comisario de Pesca, Joe Borg, admitió desde Estrasburgo que "la Comisión reconoce la necesidad de ayudar al sector a adaptarse" a los desafíos del sector tras reconocer que "los elevados precios del combustible y la sobrecapacidad crónica significan que el sector pesquero europeo está en un momento de crisis". Los precios del carburante para el sector pesquero han aumentado en un 240% desde 2002, según datos que maneja el Ejecutivo comunitario. Para muchas flotas, en la actualidad el precio supera los 0,70 euros por litro.
"La actual crisis está siendo especialmente severa para aquellos segmentos de la industria pesquera de la UE en los que el combustible representa una gran parte de los costes, a veces incluso equivale al 60% de sus ingresos", sobre todo en el caso de la flota de arrastre, mientras que "los precios de primera venta se han estancado en la última década y, por tanto, los pescadores no han sido capaces de trasladar los incrementos de los costes en la cadena de distribución", lamentó Borg. Por ello, la Comisión propone crear un observatorio de precios.
AYUDAS PARA REDUCIR SOBRECAPACIDAD DE LA FLOTA Y SU REESTRUCTURACIÓN.
Las medidas de apoyo que propone el Ejecutivo comunitario, explicó el comisario, han de respetar que la ayuda se centre en reducir la sobrecapacidad de la flota pesquera europea, reducir su dependencia del carburante e impulsar medidas de mercado que ayuden a los pescadores a aumentar el valor de la primera venta de sus productos pesqueros. "Sólo así podremos ayudar a establecer un futuro verdaderamente sostenible para la industria" pesquera en Europa, recalcó. Bruselas propone también toda una serie de medidas con impactos sociales y económicos a corto plazo para quienes se comprometan a reestructurar su flota a largo plazo. Se trata de medidas destinadas a la reestructuración de determinados sectores de la flota pesquera europea que se adhieran a Planes de Adaptación de la Flota a nivel nacional.
Además, el Ejecutivo comunitario propone medidas horizontales al margen de dichos planes, incluido el aumento de la ayuda procedente del Fondo Europeo de la Pesca para adquirir equipos de bajo consumo energético y promover la investigación de tecnologías que contribuyan al ahorro energético. Asimismo, las medidas contempladas servirían para financiar planes de reestructuración, además de para aumentar el número de beneficiarios elegibles de fondos del FEP para financiar la jubilación temprana.
La Comisión contempla además modificar el régimen de ayudas de Estado (ayudas de minimis) para ayudar al sector, si bien precisó que antes hará un estudio de impacto económico para determinar los beneficios de dicho cambio. En este sentido, Bruselas podría aumentar hasta los 100.000 euros la ayuda de Estado de la que podría beneficiarse cada empresa, en lugar de los actuales 30.000. También baraja que cada embarcación pueda beneficiarse de un máximo de 30.000 euros hasta un tope de 100.000 euros por empresa. Por otra parte, la Comisión contempla reducir las contribuciones a la seguridad social de los empleados del sector.
