Economía.- Los ciudadanos de la UE creen que la política agrícola debe dar prioridad a garantizar "precios razonables"

Actualizado: jueves, 13 marzo 2008 20:05


BRUSELAS, 13 Mar. (EUROPA PRESS) -

La mayoría de los ciudadanos de la Unión Europea considera que la política agrícola común (PAC) debe tener como principal prioridad garantizar unos "precios razonables" para los productos alimentarios, según una encuesta del Eurobarómetro hecha pública hoy por la Comisión.

El precio de los alimentos es uno de los asuntos que ha cobrado más interés en el Eurobarómetro de este año sobre la PAC. El 43% de los encuestados se refirieron a esta cuestión, ocho puntos porcentuales más que en el sondeo de hace doce meses. El Ejecutivo comunitario subrayó que este aumento pone de relieve la preocupación de los ciudadanos por el alza mundial del precio de los alimentos que se ha producido entre tanto.

Bruselas destacó que, por segundo año consecutivo, los ciudadanos respaldan las últimas reformas de la PAC iniciadas en 2003. El 52% (tres puntos más que el año pasado) considera positivo que se destinen más fondos para el desarrollo rural y que los agricultores reciban directamente las ayudas en lugar de que se les subvencionen los productos.

Es más, una gran mayoría de ciudadanos europeos es partidaria del principio de condicionalidad o conjunto de normas sobre medio ambiente, bienestar animal y seguridad alimentaria que los agricultores deben cumplir si no quieren ver reducidas sus ayudas. Dependiendo de las normas concretas de que se trate, ese respaldo oscila entre el 85 % y el 88 %.

El 58 % de los entrevistados considera que el presupuesto de la UE para agricultura debe mantenerse sin cambios o aumentarse, frente a un 18 % que opina lo contrario. El porcentaje correspondiente a quienes opinan que el presupuesto debe crecer ha aumentado en 3 puntos, según destacó la Comisión.

La encuesta recoge asimismo una nueva serie de preguntas sobre el comercio de productos agrícolas. Un 50 % de los encuestados está de acuerdo con el mantenimiento de los aranceles y contingentes agrícolas, salvo en el caso de las importaciones de países en desarrollo; un 37 % está en desacuerdo con esta idea.