Los países OTAN fueron el destino mayoritario de material de Defensa, mientras que Irán ocupa el segundo puesto en productos de doble uso MADRID, 17 Sep. (EUROPA PRESS) -
España continuó en 2007 su tendencia alcista en lo que se refiere a venta de armas, con un crecimiento del 10,4 por ciento en 2007 con respecto al año anterior, hasta alcanzar los 932,9 millones de euros, informó hoy la secretaria de Estado de Comercio, Silvia Iranzo.
Iranzo presentó hoy ante la Comisión de Defensa del Congreso las estadísticas españolas de exportación de material de Defensa y de productos y tecnologías de doble uso, en cumplimiento de la ley de control del comercio exterior de este material, que obliga al Ejecutivo a remitir a las Cortes esta información.
La secretaria de Estado remarcó que España es, junto con Suecia, el país europeo que con mayor celeridad hace llegar a su Parlamento estos datos.
Los países miembros de la OTAN absorbieron un 64,3 por ciento de las exportaciones, entre las que destaca una segunda fragata a la Marina de Noruega por valor de 266,4 millones de euros y las exportaciones a Estados Unidos por valor de 38,3 millones de euros.
Las ventas a países de la UE representaron un porcentaje inferior a lo que venía siendo tradicional al representar un 36,2 por ciento del total, frente al 59,8 por ciento de 2005 o el 79,6 por ciento de 2004, y se distribuyeron principalmente entre Reino Unido, Alemania, Italia y Polonia.
Las ventas restantes, una vez descontadas las exportaciones a países de la UE y la OTAN, se repartieron entre 36 países, entre los que destacó Malasia, con 152,9 millones de euros, que se materializaron principalmente en la popa de un submarino y Brasil con 79 millones de euros por cinco aviones destinados a transporte de tropas.
España también exportó a Marruecos 20 vehículos todo terreno, ambulancias y camiones cisterna, contraincendios, y grúa no blindados por valor de 1,8 millones de euros, así como equipos policiales y materiales antidisturbios, mientras que vendió ocho vehículos todo terreno blindados a Venezuela, y productos y tecnologías de doble uso a países como Irán, China, Venezuela y Cuba, exportaciones criticadas por algunos grupos parlamentarios.
Iranzo explicó que en el caso iraní los productos exportados fueron "herramientas y repuestos para la industria del automóvil, tubos de acero para la fabricación de calderas de vapor y aires acondicionados, tubos de acero para la industria petrolífera y del gas, y repuestos para aeronaves civiles".
También explicó que este país aparece como un destino significativo para las exportaciones españolas como resultado lógico del sometimiento a autorización previa de diversos productos y equipos a raíz del establecimiento de las medidas restrictivas de Naciones Unidas y de la Unión Europea.
Los envíos a China consistieron en equipos de criptografía para teléfonos móviles, condensadores de potencia para plantas eléctricas, máquinas-herramienta para las industrias de aviación civil, automóvil y textil, y componentes para un satélite meteorológico.
BUQUES DE GUERRA Y AERONAVES
Por categorías de productos, España exportó sobre todo buques de guerra, con 408,5 millones de euros y un 43,8 por ciento del total, y aeronaves con 201,4 millones de euros y un 21,6 por ciento.
En el turno de intervención de los grupos, el representante del PP Ignacio Cosidó defendió la calidad de la industria armamentística española que, recordó, ha creado 17.000 puestos de trabajo, "contribuye a la innovación" y exporta un 40% de su producción.
Cosidó destacó que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero ha mantenido una política continuista en materia de comercio de armas, aunque expuso sus discrepancias por la venta de material de Defensa a Venezuela, cuyo Gobierno avanza hacia caminos "cada vez más autoritarios" y se está convirtiendo en un "factor de desestabilización de la región".
Al contrario que representantes de otros grupos, Cosidó se pronunció a favor de vender armamento a Colombia, porque se trata de un Gobierno democrático que intenta "vencer a un grupo narcoterrorista", en alusión a la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Cosidó manifestó su preocupación por que entre los principales clientes de productos de doble uso se encuentren Irán, China, Venezuela y Cuba.
El portavoz de IU, Gaspar Llamazares, manifestó su preocupación por que España sea la "octava" potencia exportadora de armas del mundo y consideró que el 31% de esas ventas van dirigidas a países conflictivos, por lo que estarían "bordeando" las legislaciones española y comunitaria, como es el caso, dijo, de las exportaciones a Colombia, Marruecos o Israel.
El representante de CiU Jordi Xuclà indicó por su parte que la venta de armas a países como Marruecos, Pakistán o Egipto puede ser motivo para abrir un debate sobre si estas exportaciones respetan la ley sobre comercio de armas y llamó la atención sobre que esta ley no obliga a presentar ciertos documentos como el certificado final de destino y uso.
La diputada de UPyD, Rosa Díez, consideró "inadmisible" que el Gobierno siga vendiendo armas a un país como Colombia, que vive un "conflicto armado" y a la Policía marroquí, que acumula denuncias por violaciones de los derechos humanos.
