Los distribuidores aseguran que los precios en España son inferiores a la media de la UE y que sus márgenes están "ajustados al máximo"
MADRID, 9 Jul. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, sostuvo hoy que la actual presencia internacional del sector de la distribución comercial "no es acorde" con su peso económico ni con la dimensión de sus empresas, por lo que defendió que deberá plantearse su salida a los mercados internacionales "si desea mantener a medio y largo plazo su ritmo de crecimiento y rentabilidad".
Sebastián, quien inauguró hoy la asamblea general de la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (Asedas), consideró que los operadores del sector han "ignorado" el atractivo de los mercados exteriores por el fuerte crecimiento que han experimentado en el mercado doméstico y por sus posibilidades de expansión local, pero "la situación cíclica ha cambiado y abre una oportunidad para salir al exterior" que debe ser aprovechada.
El ministro estableció los retos del sector en la transparencia y la competitividad, dos objetivos en los que, a su juicio, debe basarse la colaboración entre las empresas y la administración.
En materia de transparencia y precios, destacó que el Gobierno está "firmemente comprometido" a mejorar la información que disponen los consumidores, especialmente en relación con los productos alimentarios.
En este sentido, recordó que antes de que finalice al año en curso estará operativo el Observatorio de Precios del Comercio Minorista, que ofrecerá una mejor información a los ciudadanos para valorar la oferta del sector.
Este organismo actualizará cada trimestre los datos sobre los precios de diferentes grupos de productos, por provincias y por enseñas, según explicó el ministro, quien pidió a las empresas su colaboración en "este ejercicio de transparencia que redundará en beneficio del sector en su conjunto".
En cuanto a la mejora de la competitividad, defendió la necesidad de modernizar el sector e incorporar nuevas tecnologías, al tiempo que destacó la importancia de simplificar la normativa comercial, donde la transposición de la directiva de servicios constituye una "oportunidad excepcional".
SILENCIO ADMINISTRATIVO POSITIVO.
Además, anunció que el Gobierno impulsará y extenderá el silencio administrativo positivo a todos trámites de la actividad empresarial y comercial, de modo que si no se responde en un plazo "razonable", la licencia correspondiente se considerará aprobada.
Sebastián, que consideró que este sector tiene "mala prensa", dijo ser consciente del papel que cumple en generación de valor añadido y brindó su "pleno apoyo" a las empresas de distribución comercial al reconocer su "labor económica y social".
Por su parte, el presidente de la patronal de supermercados, José Pedro Pérez-Llorca, defendió que los precios de la alimentación están muy por debajo de la media "de la actual Europa de los 27 y de la Europa de los 15". "Es cierto que existe un diferencial de inflación entre España y la Unión Europea, pero afecta a todos los sectores y se mantiene invariable los últimos años", indicó.
Pérez-Llorca también rechazó que exista falta de competencia en la distribución comercial e indicó que España presenta un buen equilibrio entre formatos y una menor concentración que en la mayoría de los Estados de la Unión Europea.
En cuanto a las críticas de consumidores y agricultores sobre los márgenes comerciales, consideró que las estadísticas del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio muestran la eficiencia del sector.
MÁRGENES "AJUSTADOS".
"Los márgenes minoristas son extraordinariamente estables y ajustados al máximo" por el nivel de competencia existente, recalcó el presidente de Asedas, quien incidió en que la estructura de las empresas de supermercados sirven de "amortiguador" del alza de precios que se está registrando a nivel internacional.
Pérez-Llorca valoró la transposición al ordenamiento español de la directiva de servicios, que en su opinión mejorará la eficiencia del sector de la distribución, al reducir costes, eliminar trámites "innecesarios" y ordenar la disparidad de normativas en las distintas comunidades autónomas.
Por otra parte, hizo hincapié en que las cadenas de supermercados dependen de un transporte eficiente, que "además debe ser seguro" y, tras recordar el paro de los transportistas entre el 9 y el 16 de junio, reclamó que "de cara al futuro se extreme la coordinación de la Administración, los poderes públicos y las fuerzas de seguridad para que hechos tan lamentables no vuelvan a ocurrir". Asedas cifró las pérdidas ocasionadas por la protesta en 130 millones de euros.
