BRUSELAS, 17 Abr. (EUROPA PRESS) -
La comisión de Agricultura del Parlamento Europeo pidió hoy que los Estados miembros puedan decidir variar el reparto de las ayudas al algodón con respecto a los porcentajes propuestos por la Comisión Europea para la reforma del sector y que fijan en un 35 % la ayuda acoplada --es decir vinculada a la producción-- y en un 65% la desacoplada. En un informe adoptado hoy por la comisión parlamentaria se recomienda así "salvaguardar" la producción del algodón en la Unión Europea por la importancia que tiene ésta "en el plano económico, social y medioambiental de países como España y Grecia".
Los eurodiputados consideraron que las ayudas a los productores "podrían ser aumentadas cuando no se alcanzan los límites de las superficies nacionales" y que la tasa del 65% de ayudas desacopladas "podría ser reducida en los Estados miembros en los que la viabilidad de las empresas desmotadoras depende de la ayuda acoplada".
En el debate de este informe a finales del pasado mes, la delegación española defendió que el 80% de la ayuda sea acoplada a la producción y que el 20% restante se distribuya en función de la superficie. La reforma del sector aprobada en 2004 que mantenía el reparto de las ayudas en un 35% acoplado y un 65% desacoplado fue recurrido por España ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TUE), quien dio la razón a España por considerar que la reforma no incluyó un estudio de impacto.
Sin embargo, el fallo del tribunal no evitó que la reforma entrara en vigor y que, desde entonces, la producción de algodón en España haya bajado un 50% y en Grecia un 20%, según las cifras incluidas en el informe adoptado este jueves con 27 votos a favor y cinco en contra. Según informó la Eurocámara en un comunicado, el informe --que deberá ser aprobado el próximo mes en el pleno parlamentario-- recomienda "correcciones más importantes" que las incluidas por Bruselas en su nuevo proyecto de reforma de noviembre de 2007.
El documento también propone la creación de sobres nacionales, en el marco de los apoyos a los mercados y ayudas a la producción, que permitan a los Estados miembros "reforzar la competitividad de sus producción y la reestructuración de las empresas desmotadoras" a través de medidas "adaptadas a sus regiones". Estos "programas nacionales de apoyo" serían financiados con una parte de la ayuda acoplada y de lo ahorrado en el sector.
Además, los europarlamentarios pidieron a través de este informe que las nuevas medidas puedan estar en vigor hasta el año 2013 y no hasta 2010 como propone el Ejecutivo comunitario, de modo que los productores puedan adaptar su actividad.
PASO POSITIVO
Para la eurodiputada socialista Mabel Salinas, la adopción del informe es un paso "positivo" para la industria del algodón en España, pero "todavía mejorable" cuando el texto sea sometido a votación en el pleno del Parlamento Europeo en la primera semana de mayo. La intención de Salinas es trabajar hasta la fecha de la votación para que "se contemple la posibilidad de establecer periodos transitorios que permitan al sector adaptarse a los cambios y para que se concrete un fondo de reestructuración de la industria claramente definido".
En este sentido, la europarlamentaria socialista lamentó en un comunicado la "falta de respaldo" del Partido Popular español "a la hora de defender las enmiendas que recogen los periodos transitorios y que definen claramente el fondo de reestructuración para la industria". "Todos sabemos lo importantes que estos puntos son para los algodoneros españoles, que recientemente vinieron a Bruselas a transmitirnos su preocupación", concluyó.
Por su parte, los europarlamentarios del PP celebraron a través de un comunicado el respaldo en la votación a varias de las enmiendas que presentaron "para indemnizar a los productores por las pérdidas ocasionadas por la reforma de 2004 y la creación de fondos de ayudas para la industria desmotadora".
La 'popular' Carmen Fraga denunció que la industria desmotadora "ya ha empezado a notar los efectos devastadores de la reforma (del algodón) con el cierre de algunas unidades" y que la supervivencia del sector "se encuentra en peligro debido al abandono masivo del cultivo que se viene observando en los dos últimos años".
Finalmente, Fraga mostró su "satisfacción" por el apoyo de la comisión parlamentaria a las enmiendas presentadas por su partido y a otra que solicita la posibilidad de ajustar al alza las ayudas a los productores cuando la superficie cultivada se reduzca, "con el fin de que el sector no pierda fondos comunitarios y de que las ayudas no gastadas se reinviertan en la mejora de la rentabilidad de los agricultores que decidan continuar esta actividad".
