PARIS, 19 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Consejo de Estado francés rechazó hoy el recurso interpuesto por los productores de semillas como Monsanto en contra de la decisión del Gobierno de prohibir el cultivo en territorio francés durante el año 2008 del maíz genéticamente modificado Mon 810.
Siguiendo la recomendación de la Alta autoridad nacional sobre los Organismos Genéticamente Modificados (OGM) e invocando el principio de precaución, el Gobierno francés prohibió a principios de febrero el cultivo de este tipo de maíz y desencadenó la cláusula de salvaguarda en la Unión Europea. Este mecanismo permite prohibir provisionalmente el cultivo de un OGM autorizado en la UE, como ocurre con el Mon 810, si se demuestra que existe un riesgo para la salud o para elmedio ambiente.
La Asociación general de productores de maíz, (AGPM), de semillas, como Monsanto y nueve cultivadores de maíz criticaron la decisión y pidieron, por un lado, que se suspendiera la decisión con caracter urgente y la anulación de la medida. El examen sobre el fondo se tomará a finales de año, es decir cuando ya haya terminado el periodo de siembra. En 2007, se cultivaron en Francia 22.000 hectáreas de maíz genéticamente modificado.
El Gobierno acogió con agrado la decisión del Consejo de Estado. "Nos felicitamos", declaró el ministro de Ecología, Jean-Louis Borloo. "Creo que nuestros argumentos eran buenos, pero estoy muy contenta de que se nos haya dado la razón, porque si no hubiera planteado un problema para el conjunto de la arquitectura que hemos construído sobre los OGM", subrayó por su parte la secretaria de Estado de Ecología, Nathalie Kosciusko-Morizet.
También la federación Francia Naturaleza Medioambiente(FNE), qui agrupa más de 3.000 asociaciones de medio ambiente se felicitó de la decisión del Consejo de Estado. "Se trata de una muy buena noticia", resaltó Arnaud Apoteker, de Greenpeace. Como era esperable, el grupo norteamericano Monsanto, que comercializa el maíz transgénico Mon 810, se declaró "decepcionado".
