MADRID, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -
La secretaria general de Medio Rural, Alicia Villauriz, defendió hoy la importancia de la calidad de los piensos como garantía para la seguridad alimentaria, al formar parte del primer eslabón de la cadena alimentaria, al tiempo que destacó el "esfuerzo" realizado por las administraciones públicas y el sector para garantizar que los piensos producidos en España "son seguros".
En el acto de presentación del 'Estudio de posicionamiento estratégico para el sector de la alimentación animal en el escenario actual', elaborado por Interal, Villauriz explicó que en la revisión de la normativa sobre seguridad alimentaria se ha incluido también la normativa sobre seguridad de los piensos.
Como consecuencia de este nuevo enfoque, los distintos operadores que participan en la cadena de producción de piensos y las administraciones públicas "han hecho un esfuerzo de adaptación para garantizar que los piensos producidos en España son seguros y que se minimizan los riesgos derivados de los mismos para la salud animal, el medio ambiente y la salud pública".
Villauriz precisó que en España se producen aproximadamente 30 millones de toneladas de piensos compuestos en unas 1.200 fábricas, de las que un 53% produce menos de 1.000 toneladas de pienso compuesto al mes, mientras que un 10% tiene producciones superiores a 10.000 toneladas mensuales. El 37% restante produce entre 1.000 y 10.000 toneladas por mes.
Los cereales y la soja constituyen la base de la formulación de los piensos compuestos y pueden llegar a suponer, en función del sector, hasta el 80% de la composición global.
DEPENDENCIA EXTERIOR Y PRECIOS
Además, la producción nacional de piensos compuestos depende en gran medida de las importaciones de estas materias primas, por lo que las fluctuaciones en las cotizaciones de las materias primas en los mercados internacionales tienen importantes repercusiones en el precio de los piensos compuestos y, como consecuencia, en los costes de producción de los productos ganaderos.
En este sentido, los años 2007 y 2008 han supuesto un gran reto para el sector de la alimentación animal, puesto que han estado marcados por los fuertes incrementos de los precios de las materias primas. No obstante, según el Ministerio, la situación actual es más favorable, puesto que desde este verano se ha venido observando una bajada continuada de los precios de las materias primas, tanto en los mercados nacionales como en los internacionales.
