MADRID, 26 Sep. (EUROPA PRESS) -
Los inspectores de Consumo del Ayuntamiento de Madrid se han incautado, hasta las 15.00 horas de hoy, de 200 envases de leche china, 400 paquetes de galletas y productos varios que contienen leche y siete bolsas de caramelos de la marca 'White Rabbit Creamy Candy' en el distrito Centro de Madrid.
Según informó el concejal del distrito, Enrique Núñez, a Europa Press, desde esta mañana, cuando la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), dependiente del Ministerio de Sanidad, activó la alarma por recomendación de las autoridades europeas, los inspectores municipales han estado revisando los 50 comercios chinos de alimentación que hay censados en Centro.
"Llevamos 16 inspecciones relativas tanto a los caramelos como a los productos que contengan más de un 15 por ciento de leche de origen chino y/o todos aquéllos que no lo acrediten en su etiquetado", indicó Núñez.
En total, los técnicos municipales se han incautado, en dos establecimientos, de 200 envases de leche china "supuestamente contaminada", 400 de galletas y productos como caramelos y toffes que llevaban leche pero no de la marca sospechosa; y otros siete de caramelos White Rabbit
"El servicio de guardia del departamento de Seguridad Alimentaria seguirá inspeccionando los locales, y el lunes se reforzará toda la campaña para terminar de supervisar todos los establecimientos de este tipo que hay censados en el distrito", concluyó el edil.
Según explicaron fuentes municipales a Europa Press, el Ayuntamiento ya ha iniciado inspecciones generalizadas en toda la ciudad. Además, desde la Comunidad de Madrid se señaló que todavía no hay datos sobre el número de productos contaminados incautados en la región, pero afirmaron que ya se ha dado orden al Ayuntamiento de Madrid, con competencias en Salud pública, de investigar el tema y movilizar a los inspectores.
En el caso de los municipios más pequeños, los inspectores del Gobierno regional ya están trabajando conjuntamente con sus homólogos en las localidades, aseguraron a Europa Press desde Sanidad.
