Economía.- EDF y ACS deberían pagar 13 euros por acción para hacerse con Iberdrola, una presa "difícil", según Fortis

Actualizado: miércoles, 30 enero 2008 18:36

MADRID, 30 Ene. (EUROPA PRESS) -

Iberdrola es una "codiciada presa", pero "difícil de cazar", ya que ACS y EDF deberán superar los 13 euros por acción en caso de que deseen lanzar una oferta pública de adquisición (OPA) por la compañía, según el director de análisis de Fortis, Antonio López.

Este precio supone cambiar las acciones a un precio un 35% por encima de los 9,56 euros a los que cerraron en la sesión de hoy, y obligaría a los oferentes a valorar la eléctrica en 64.900 millones de euros.

Según el informe, los principales obstáculos para la operación son de tipo político y regulatorio. Además, el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, y su equipo directivo cuentan con el apoyo de una base accionarial fiel que, según Fortis, podría concentrar un 27% del accionariado --30% si se incluye el Santander--.

Según López, los accionistas actuales que podrían participar en una OPA son, aparte de la propia ACS, Natixis y el millonario belga Albert Frère. El Santander también podría dar su apoyo a esta operación, indica.

La oposición del accionariado fiel a Galán podría ser un factor suficiente para bloquear la operación o, en caso de que se aceptara, para exigir una prima "importante" con respecto al precio actual.

Dada la estructura accionarial de Iberdrola, señala, una OPA mixta o en acciones sería de "difícil éxito". Además, Galán podría blindar la compañía si consigue atraer a un socio dispuesto a adquirir el 7%.

Para el analista, el carácter hostil de una hipotética operación podría tener como respuesta la decisión de Iberdrola de entrar en nuevos mercados o de aliarse con otro socio europeo con el que pueda intercambiar activos.

ESTRATÉGICO PARA ACS Y EDF.

En todo caso, Fortis entiende que la operación tiene un "importante sentido estratégico" para la constructora de Florentino Pérez y la eléctrica francesa.

De hecho, ACS organizaría sus negocios energéticos al integrar la actividad renovable de Iberdrola en Unión Fenosa, lo que convertiría a la eléctrica presidida por Pedro López Jiménez en un grupo con un valor equivalente a dos terceras partes de la empresa de Galán.

Por su parte, EDF, aparte de hacerse con activos internacionales de Iberdrola, asumiría una cuota de mercado de entre el 5% y el 10% en España, lo que le permitiría competir en el mercado nacional con E.ON.

De esta forma, EDF tendría presencia en España, pero se situaría a cierta distancia de los dos principales grupos, que serían Endesa y, en segundo lugar, el grupo resultante de la fusión entre los activos de Iberdrola y Unión Fenosa.

PROBLEMAS POLÍTICOS.

A pesar de que la mayor parte de los activos de Iberdrola quedarían en manos de ACS y Unión Fenosa, la operación conlleva "importantes problemas políticos", señala.

EDF, indica, tiene una participación del Estado francés del 85%, lo que le dificultaría hacerse con las aprobaciones pertinentes del Gobierno español. Este escollo quedaría salvado si, como indica hoy 'Financial Times', los gobiernos español y francés hubiera negociado de antemano.

Por otro lado, el aumento de tamaño de Unión Fenosa obligaría a la Comisión Nacional de la Competencia (CNE) a analizar la operación y a obligarle a realizar desinversiones, añade Fortis.