SEVILLA, 26 Mar. (EUROPA PRESS) -
Más de medio centenar de inversores de la empresa sevillana Contsa, que reclaman unos 1,8 millones de euros invertidos, presentarán un escrito conjunto para personarse en el procedimiento concursal abierto en el Juzgado de lo Mercantil después de que dicha sociedad presentara suspensión de pagos.
Fuentes judiciales precisaron a Europa Press que estos afectados, más de 50 inversores, procedentes en su mayoría de Sevilla aunque algunos también de Huelva, estarán representados mediante un único abogado y destacaron que esa unión permitirá que estos afectados "estén en el procedimiento concursal al mismo nivel que los otros grandes acreedores, como los bancos o los grandes proveedores".
"No es lo mismo personarse en solitario en el proceso concursal que presentando un grupo con un montante importante, como es nuestro caso, lo que nos permitirá tener la misma calidad de tratamiento que acreedores como la Seguridad Social o las entidades financieras, de manera que será más fácil negociar y tratar con la administración judicial y legar a mejores acuerdos", resaltaron las fuentes, que precisaron que en próximas semanas se sumarán más afectados a este escrito.
Estos afectados ya recabaron información sobre cada uno de sus contratos y tienen las copias autenticadas de los mismos para presentarlas ante el juzgado. Estos contratos suman un total de 1,8 millones de euros.
Las fuentes lamentaron que "entre 25 y 30 de los 50 afectados que acudirán de forma conjunta, es decir, más de la mitad, no aparecen en la lista de acreedores facilitada por la propia empresa al Juzgado de lo Mercantil".
Tras la presentación de la documentación ante el Juzgado de lo Mercantil para personarse en el procedimiento concursal, estos afectados pretenden contactar con los administradores concursales.
Estos afectados invirtieron entre 18.000 y 120.000 euros y según las fuentes, algunos de ellos firmaron los contratos a finales de octubre "cuando el presidente de Contsa, José Salas Burzón, ya conocía la situación de la empresa".
Estos más de medio centenar de inversores pertenecen en su mayoría a clase media, son tanto jóvenes como personas mayores y de todo nivel cultural y social.
El Juzgado de lo Mercantil desarrolla un concurso necesario de acreedores contra el que José Salas presentó un recurso para poder abrir un concurso voluntario. En ese sentido, Salas pidió a sus clientes e inversores su designación como representante y administrador concursal de los acreedores en dicho procedimiento.
