Detecta un posible fraude de ley en materia de blanqueo de capitales por parte de la empresa y mala praxis de la entidad financiera
MADRID, 31 Ene. (EUROPA PRESS) -
La administración concursal de Carcesa, una de las empresas de Nueva Rumasa, ha planteado una reclamación extrajudicial a Banco Etcheverría, entidad que considera que podría haber cooperado en la insolvencia de la compañía y a la que solicita una indemnización de 54,45 millones de euros, según informa el despacho Iure Abogados.
El bufete explica que Carcesa es titular de una cuenta corriente en este banco, en la que se produjeron en los años anteriores al concurso movimientos de "importantes cantidades cuyo destino es difuso".
Así, afirma que diariamente se producían disposiciones en metálico de esta cuenta con importes que alcanzaban los 99.000 euros cada una, con lo que se buscaba "la elusión de la normativa de prevención del blanqueo de capitales, conllevando un posible fraude de ley y una mala praxis de la entidad financiera".
Según detalla Iure Abogados, los bancos y cajas deben comunicar a Hacienda las operaciones de efectivo superiores a 100.000 euros. "Ninguna de las disposiciones realizadas por Carcesa supera individualmente esa cifra, si bien es cierto que en su conjunto esa cantidad se superaba de forma relevante", sostiene.
El despacho, que extrae estas conclusiones de la correspondencia entre el banco y la administración concursal, señala además que los administradores concursales de Carcesa consideran que esas disposiciones de fondos "sin un destino concreto" contribuyen a crear o agravar la insolvencia de la concursada y "parece difícil que se realizasen sin la colaboración de la entidad bancaria, pudiendo considerarse a la misma como cooperadora en la insolvencia" de Carcesa.
Por este motivo, según Iure, la administración concursal solicita que Banco Etcheverría indemnice a Carcesa por el importe total de las disposiciones en metálico para fines ajenos a la actividad, cifradas en un total de 54,45 millones de euros.
RESPUESTA DE BANCO ETCHEVERRÍA.
Por su parte, la respuesta del banco a la reclamación de los administradores concursales se basa en que las comunicaciones a Hacienda no eran necesarias, puesto que realmente no se producían movimientos en efectivo de la cuenta titularidad de Carcesa.
"Todo ello porque las entradas y salidas de fondos efectuadas diariamente se realizaban entre diversas sociedades del grupo Nueva Rumasa abiertas en la misma entidad financiera, de modo que a final del día la cuenta titularidad de Carcesa presentaba un saldo cercano a cero", explica Iure.
El bufete considera que es posible que "esta controversia se judicialice", de forma que en la fase de calificación del concurso se derive el pago de las deudas que no se cobren en liquidación a otro responsable, "como puede ser la entidad financiera".
