SANTIAGO DE COMPOSTELA, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -
La compañía aérea alemana Air Berlin conectará, a partir del próximo mes de noviembre, Santiago de Compostela con Barcelona a través de Palma. Con una frecuencia de dos por semana, los enlaces se producirán los viernes y los domingos.
En rueda de prensa en Santiago, el director de la zona España-Portugal de la aerolínea, Álvaro Middelmann, aseguró que este aumento de vuelos a la Comunidad gallega responde a que la compañía "cree en Galicia". Además, aprovechó para destacar que Air Berlin ofrece a sus clientes "la mejor relación calidad-precio", según un estudio del portal de viajes Smavel.
Preguntado por el uso del gallego, esgrimió que "también los periódicos son bilingües" y, puesto que se trata "de una empresa privada alemana", decidió acogerse al "idioma común" en España, el castellano. Precisamente, refirió una inversión de 800.000 euros en cursos de español para la tripulación, aunque no consideró hacerlo extensivo a la lengua gallega, al igual que "tampoco se hace en otras regiones, como Cataluña o Baleares". Por lo tanto, solicitó "respeto" por la opción de la compañía.
En otro orden de cosas, a respecto de la decisión de volar al aeropuerto de Santiago frente a los otros dos existentes en la Comunidad gallega, en A Coruña y Vigo, explicó que el criterio de elección es "operativo", debido a que el compostelano cuenta "con fiabilidad operativa y, lamentablemente, los otros dos no". Además, consideró que la capital gallega está "mejor situada geográficamente", puesto que A Coruña "está demasiado al norte" y Vigo, "demasiado próximo a Oporto", donde ya opera Air Berlin.
Asimismo, defendió la opción de la aerolínea de utilizar el aeropuerto de Lavacolla debido a que se trata de "una opción empresarial", puesto que "no recibe dinero" de ningún gobierno. De hecho, criticó a las compañías que sí lo hacen y les pidió que cesen "en sus chantajes" y "dejen operar a la gente que lo hace bien", en relación con su propia compañía.
OTRAS CRÍTICAS
Middelmann criticó también la posibilidad de que el Gobierno privatice parcialmente el ente de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA), puesto que lo consideró "una decisión política sin vinculación con el sistema de transporte, pero que tendrá consecuencias negativas en éste". A este respecto, adujo "un posible encarecimiento", por lo que insistió en mostrarse "escéptico".
Además, enfatizó su "malestar" por los controles en los aeropuertos, puesto que no se llevan a cabo en otros medios de transporte, entre los que citó el AVE; y criticó también "la intención del Gobierno de España de subir las tasas en un momento en el que se intentan bajar los precios para salvar una situación que afecta a ciertas compañías, que se pueden ver abocadas al cierre".
