El grupo estima en 420 millones de euros las pérdidas derivadas de la nube de cenizas
PARÍS, 19 May. (EUROPA PRESS) -
El grupo aéreo franco-holandés Air France-KLM anunció hoy unas pérdidas netas de 1.559 millones de euros en el ejercicio fiscal 2009/2010 cerrado el pasado 31 de marzo, frente a unos 'números rojos' de 814 millones de euros del ejercicio precedente.
"Este año seguirá siendo nuestro 'annus horribilis'", afirmó el director general de la compañía, Pierre-Henri Gourgeon, quién subrayó que la crisis económica mundial ha afectado profundamente al sector en un ejercicio en el que la compañía tuvo que hacer frente también al fatídico accidente del vuelo París-Rio de Janeiro de Air France, ocurrido el 1 de junio de 2009, en el que murieron 228 personas.
La compañía registró una caída del 15% de los ingresos, hasta 20.994 millones de euros durante el ejercicio, frente a los 24.693 millones de euros del precedente, que atribuyó al deterioro de la demanda y del volumen del tráfico tanto en pasajeros, un 3,2% menos, como en mercancías, un 13,7% menos.
El beneficio operativo también fue negativo y registró unas pérdidas de 1.285 millones de euros con respecto a un año antes. El resultado de explotación antes de amortizaciones y alquileres de flota (Ebitdar) se redujo un 51,2% hasta 1.111 millones de euros, frente a los 2.275 millones de euros logrados en el ejercicio anterior.
Air France-KLM cifró en 260 millones de euros el impacto de la 'nube de cenizas' en sus ventas y en unos 160 millones de euros en sus resultados operativos. En total, la factura del grupo asciende ya a 420 millones de euros.
La aerolínea señaló que las negociaciones sobre la posible indemnización "están en curso" y que trabaja activamente con las autoridades correspondientes con el objetivo de establecer "un enfoque global y pragmático" para la gestión de la crisis a fin de evitar nuevas paralizaciones de vuelos "innecesarias".
PERSPECTIVAS PARA ESTE AÑO.
En cuanto a las perspectivas para el ejercicio 2010/2011, Air France-KLM destacó que la actividad del grupo se vio paralizada durante cuatro días por la erupción del volcán islandés que obligó a establecer un programa gradual de recuperación de las operaciones.
Air France-KLM se ha marcado en su agenda prioridad el control de costes a través de la reducción de personal, con bajas incentivadas, para lo que se ha reservado un fondo de 152 millones de euros y la recuperación de los ingresos.
Finalmente, limitará su capacidad a un crecimiento del 1% para el tráfico de pasajeros y manteniendo el mismo nivel de oferta en carga. El grupo se mostró confiado en recuperar el equilibro en su resultado operativo, excluyendo las coberturas por combustible, que estará sujeto a la cuantificación final del coste de la 'crisis volcánica'.
