La compañía habrá completado en julio del año que viene el 80% de la integración
MADRID, 13 Sep. (EUROPA PRESS) -
La nueva Arcelor-Mittal cambiará de marca en 2007 y cumplirá los compromisos de empleo asumidos en España y, especialmente, en Asturias, anunció hoy en Madrid la directiva de la compañía, inmersa en una gira de presentación internacional tras el cierre con éxito de la fusión.
"Estamos trabajando en una nueva marca para 2007", señaló el consejero delegado del grupo, Roland Junck, quien explicó que en julio del próximo año Arcelor-Mittal espera haber completado el 80% de su proceso de integración, después de definir en diciembre las sinergias.
Estas sinergias rondarán los 1.300 millones de euros y procederán de la integración de las actividades de compras, de 'marketing' y de rendimiento industrial de Arcelor y Mittal. Sobre la posibilidad de que el plan afecte al empleo en España, el presidente del consejo de administración, Lakshmi N. Mittal, afirmó: "Prometí que cumpliría los compromisos de Arcelor y lo haré", en alusión a las promesas realizadas sobre este asunto ante el Gobierno asturiano.
El propio Junck explicó que "no habrá reestructuraciones adicionales" y que "el carácter complementario de las empresas reduce el riesgo" de medidas de este tipo. Según dijo, la presencia de Mittal en Asia es compatible con la de Arcelor en Europa y Suramérica y los productos planos y largos que se producen en España no se verán afectados por el proceso.
De cualquier forma, de producirse alguna decisión que afecte a la plantilla, es probable que ésta se conozca durante 2007. "Será el año en que los procesos de integración se incorporarán a la actividad cotidiana", explicó Junck. Para completar con éxito el proceso, Arcelor y Mittal han creado un equipo de integración dependiente de la dirección general.
SEGUIRÁ LA CONSOLIDACIÓN.
A pesar de la posición de liderazgo de Arcelor-Mittal en el sector del acero, el nuevo grupo se ha propuesto seguir participando en el proceso de consolidación del sector. "Continuaremos la estretegia de crecimiento y consolidación", afirmó Junk, que apeló a la necesidad de "aprovechar el impulso de la fusión" para mantener la ventaja con respecto a los competidores.
"Tenemos que reconocer que otras empresas seguirán con el proceso de consolidación y no debemos conformarnos con ser el número uno. Tenemos que mantener la posición porque otros intentarán seguir el rumbo iniciado", señaló el consejero delegado, para el que, además del crecimiento, debe lograrse una presencia más sólida en los mercados emergentes, una dimensión crítica en términos de cuota de mercado y la excelencia industrial.
Los directivos de Arcelor no detallaron si la consolidación se centrará en alguna área concreta, aunque adelantaron que, en materia de adquisiciones, se encuentran a la espera del visto bueno de las autoridades de Beijing para cerrar la compra del 38% de la china Laiwu, que cotiza en la bolsa de Shanghai.
Mientras piensa en su futuro, Arcelor-Mittal debe resolver aún algunos asuntos pendientes. Mittal logró a través de su OPA por Arcelor el 94% de las acciones y, según la legislación de Luxemburgo, deberá alcanzar el 95% si quiere lanzar un proceso de compra obligatoria sobre las acciones residuales.
ARCELOR SE AFERRA A DOFASCO.
Por otro lado, el futuro de la canadiense Dofasco sigue siendo un motivo de enfrentamiento. "Mantenemos el acuerdo de no estar de acuerdo" sobre Dofasco, señaló Junck. Esta empresa había sido adquirida por Arcelor, pero Mittal, al lanzar su OPA inicial --de carácter hostil-- por el grupo europeo había acordado vender la canadiense a Thyssenkrupp, para financiar de este modo la operación.
"Mittal mantiene un acuerdo para vender Dofasco a Thyssenkrupp", pero Arcelor desea mantener la planta, de modo que "Mittal debería vender otra planta en Norteamérica para cumplir los requisitos de las autoridades de competencia", señaló Junck, que procede de Arcelor.
EMPRESA MULTICULTURAL.
Arcelor-Mittal se presentó hoy como una empresa "multicultural" en la que, como dijo el español Gonzalo Urquijo y miembro del consejo de dirección, "no se piensa en términos de unidades nacionales, sino en términos de eficacia". Junck calificó a la nueva empresa de "crisol de nacionalidades" en el que se intenta buscar "la mejor dirección", y no "un equilibrio" entre los distintos países.
El consejo de administración cuenta con 18 miembros, cuya aprobación esta condicionada al visto bueno de los accionistas. Este consejo cuenta con seis representes de Arcelor, que son Joseph Kinsch --presidente del consejo-- y los cinco independientes José Ramón Álvarez Rendueles, Edmond Pachura, el Príncipe Guillermo de Luxemburgo, Sergio Silva de Freitas y Jean-Pierre Hansen.
Mittal aporta como presidente del consejo a Lakshmi N. Mittal y, como consejeros independientes, a Vanisha Mittal, Wilbur Ross, Lewis Kaden, François Pinault y Narayanan Vaghul. Los representantes de los accionistas son Georges Schmit, Antoine Spillmann y el fundador del fondo de inversión Carlo Tassara, Romain Zaleski. Por último, los trabajadores cuentan con tres asientos en el consejo, que corresponderán a John Castegnaro, Michel Marti y Manuel Fernández López.
