ROMA, 10 Nov. (EUROPA PRESS) -
El operador de autopistas italiano Autostrade exigirá una indemnización por los daños que le pudiera generar el decreto del Gobierno italiano en el que se dificulta su fusión con Abertis, tras considerar que supone una "medida de bloqueo" para la operación, anunció hoy la compañía.
El decreto "en su forma actual", señala la compañía, supone "una medida de bloqueo para la finalización de la fusión", por lo que "el consejo de administración ha tomado la decisión de buscar la reparación de los daños potenciales".
A mediados de octubre, el regulador de autopistas italiano, Anas, informó a Autostrade de la limitación al 5% los derechos de voto de constructoras en concesionarias de autopistas, incluida en el decreto, dejaba de tener efecto. La aplicación del decreto dejaría sin poder representativo a ACS en el grupo resultante.
El 18 de octubre, la Comisión dictaminó que el Gobierno italiano había infringido con esta medida los principios de libre competencia y, el mismo día, Autostrade presentó una demanda ante un tribunal italiano en la que pedía la cancelación del decreto del Ejecutivo de Romano Prodi.
Junto a esto, el consejo de administración de Autostrade convocó hoy para el 12 de diciembre una junta general ordinaria en la que se someterá a votación el reparto de un dividendo de 3,75 euros por acción en el contexto del plan de fusión con Abertis.
La convocatoria de una junta de accionistas extraordinaria para aprobar este dividendo forma parte del proceso y calendario de fusión que los dos grupos de concesiones aprobaron el pasado mes de abril, y que desarrollan para avanzar en la integración en tanto que se resuelve la parte más política del proceso.
El acuerdo de fusión de las dos compañías para crear el primer grupo de concesiones del mundo contempla que se ejecutará mediante el canje de una acción del grupo español por cada título de la italiana. Además, establece que los accionistas de Autostrade cobrarán un dividendo de 3,75 euros por acción inmediatamente antes del cierre de la operación de integración, previsto para antes de fin de año.
El reparto del dividendo entre los accionistas equivaldrá a 2.144 millones de euros y se financiará a través de deuda y de reservas extraordinarias del grupo, que alcanzan los 4.790 millones. Autostrade dice contar con el apoyo financiero de varios bancos para efectuar el desembolso.
REDUCCIÓN DEL BENEFICIO.
Además, Autostrade presentó hoy sus resultados de los nueve primeros meses. La compañía obtuvo un beneficio de 550 millones de euros entre enero y septiembre, un 17% menos que en el mismo periodo de 2005.
La facturación aumentó un 6,7%, hasta 2.372 millones, después de que los ingresos asociados con su actividad en autopistas se elevaran un 6%, hasta 2.040 millones, gracias a un incremento del precio de los peajes acompañado de un incremento en el flujo de vehículos.
El beneficio bruto de explotación se situó en 1.549 millones, un 7,2% más que en el mismo periodo de 2005, mientras que las ganancias operativas se incrementaron un 6,4%, hasta 1.292 millones.
Los activos del grupo ascendieron a 16.727 millones, un 5% más que el año pasado, y el flujo de caja generado ascendió a 184 millones, lo que supone un descenso del 14% con respecto al mismo periodo de 2005. Las áreas de servicio ingresaron un 4% más que el año pasado.
El Gobierno italiano ha convertido la mejora de las inversiones en uno de los aspectos fundamentales de las negociaciones acerca de la fusión. La compañía dice haber invertido 798 millones en los nueve primeros meses y que en septiembre ya había completado el 45% de su plan de inversiones.
