MADRID, 28 Sep. (EUROPA PRESS) -
El aeropuerto de Madrid-Barajas comienzó hoy a implementar nuevos procedimientos de vuelo en el espacio aéreo que proporcionarán "una mayor fluidez" al tráfico y mejorarán la capacidad operativa de cara a la nueva temporada de invierno que comienza el 29 de octubre, pasando de 78 a 90 operaciones a la hora.
Las consecuencias no han sido muy significativas, según explicó un portavoz del ente público a Europa Press. De los 1.245 vuelos que había programados para hoy, a esta hora ya se han operado un total de 900 y el retraso medio, según añadieron las mismas fuentes, "es de 16 minutos".
Estos nuevos procedimientos "permitirán cumplir el reparto equitativo y homogéneo de la cuota de afección acústica y utilizar las trayectorias con el reparto de tráfico según fueron aprobadas en la Comisión de Seguimiento de las Actuaciones del Sistema Aeroportuario de Madrid-Barajas --CSAM--".
De esta forma, AENA subraya que "se respeta el compromiso adquirido con los afectados". La CSAM está copresidida por los Ministerios de Fomento y Medio Ambiente y cuenta con la participación de los ayuntamientos de los municipios próximos al aeropuerto.
La entrada en vigor de esta nueva área de control (TMA o Terminal Manoeuvering Area) se produce un mes antes del incremento de capacidad, para facilitar la transición operativa de los colectivos implicados --pilotos y controladores aéreos, principalmente--, y para poder absorber el tráfico previsto para este otoño-invierno.
T4 Y CUATRO PISTAS.
Este nuevo TMA es el resultado de un proceso iniciado el pasado mes de febrero con la inauguración de la nueva terminal T4 y culmina ahora con el uso intensivo de las cuatro pistas del aeropuerto. La reestructuración del espacio aéreo de Madrid y las nuevas infraestructuras aeroportuarias permitirán que el aeródromo incremente progresivamente su capacidad hasta alcanzar en el futuro las 120 operaciones por hora previstas.
Para facilitar la adaptación de pilotos y controladores está previsto reducir inicialmente y de forma temporal la capacidad del espacio aéreo próximo al aeródromo, por lo que podrían producirse demoras principalmente en los vuelos que tienen como origen y destino Madrid-Barajas. AENA intentará que el impacto que esta situación pueda ocasionar sobre el tráfico aéreo "sea el mínimo posible, manteniendo una permanente coordinación con las compañías aéreas".
