MADRID, 11 Ene. (EUROPA PRESS) -
El sector bodeguero expresó hoy su rechazo a la propuesta del Ministerio de Medio Ambiente que obligará a reutilizar la mitad de las botellas de vino que se consumen en la hostelería, porque supondría un grave perjuicio económico y organizativo a estas empresas elaboradoras de caldos, informó hoy la Federación Española del Vino (FEV).
Según la patronal de las bodegas, el departamento que dirige Cristina Narbona prevé insertar esta medida en el Plan Nacional de Residuos (PNR) que debería entrar en vigor en los próximos meses y aspira a alcanzar este objetivo de reutilización en la hostelería y restauración para 2011.
La FEV destacó que el sector bodeguero siempre ha fomentado el reciclado de vidrio pero considera que el embotellado de vino en envases de varios usos causaría grandes perjuicios económicos y organizativos al sector, así como al medio ambiente.
En el segmento de los vinos de Denominación de Origen el vidrio supone más que un simple envase ya que es en el contenedor de crianza donde deben reservarse durante meses las botellas de los vinos con mención tradicional de envejecimiento, apuntó la Federación.
Por otro lado, argumentó que los reglamentos de las Denominaciones de Origen establecen cuántos meses o años deben dormir los vinos en los botelleros para que puedan alegar ser crianza, reserva o gran reserva, proceso que no puede realizarse en latas o botellas de plástico.
Además, estima que supone una banalización del producto y una discriminación con relación a otros productos que tienen alternativas de envases de otros materiales, como latas o los barriles en los bares. "No se puede imponer un sistema de recuperado y rellenado de botellas de vino a un producto de distribución mundial y no local", reiteró.
La FEV considera que esta medida también causaría daños importantes en lo que ecología se refiere ya que el impacto medioambiental de la recogida y transporte de estos envases para su reutilización sería más perjudicial para el medio ambiente que otras alternativas, como el reciclado, ya en funcionamiento y más acorde con las técnicas de distribución modernas.
El secretario general de la FEV, Pau Roca, declaró que "es injusto que esta medida se proponga precisamente desde el Ministerio de Medio Ambiente, a un sector que supone la cobertura de más de un millón de hectáreas de fotosíntesis. Se olvida, por tanto, que el viñedo español contribuye a la eliminación de CO2 y que cada hectárea contrarresta la contaminación de un automóvil, y encima supone un freno a la desertización en las zonas áridas".
