LONDRES, 7 May. (Reuters/EP) -
El presidente de British Airways admitió hoy que la aerolínea británica era "consciente" de los problemas de la nueva terminal T-5 del aeropuerto de Londres-Heathrow antes de su apertura y señaló que sabía que podía haber habido retrasos durante el primer día de actividad.
El presidente de la compañía realizó estas declaraciones en una intervención ante la Comisión de Transportes del Parlamento británico, donde además señaló que los retrasos en la construcción del edificio llevaron a un compromiso tanto sobre las pruebas de los sistemas de entrega de equipaje como sobre la familiarización de los empleados con el funcionamiento de la terminal.
"Creíamos que, aunque sabíamos de la existencia de riesgos, la apertura habría sido un éxito", recalcó el presidente de British Airways. No obstante, Walsh consideró que el programa de formación no fue suficiente.
Por su parte, el presidente del operador británico BAA, Colin Matthews, aseguró hoy que "no era consciente" de que la terminal 5 del aeropuerto londinense de Heathrow no estaba preparada cuando abrió sus puertas el pasado 27 de marzo, cuando el caos en la gestión de los equipajes y la cancelación de vuelos se convirtieron en una constante en unas instalaciones que costaron más de 6.000 millones de euros.
Matthews reconoció los fallos denunciados por miles de pasajeros en torno a los ascensores fuera de servicio, los aseos no disponibles y los trabajos de pintura sin concluir, pero aprovechó para reivindicar la recuperación promovida desde entonces hasta el normal funcionamiento actual del edificio.
