MADRID, 18 Ene. (EUROPA PRESS) -
Directivos de British Sugar tienen previsto reunirse mañana en Madrid con los representantes de CC.OO. en el comité de empresa de Azucarera Ebro, compañía que el grupo británico ha comprado a Ebro Puleva en una operación que previsiblemente se completará la próxima primavera.
CC.OO., con mayoría en el comité, había solicitado este encuentro para conocer las pretensiones y proyectos de los nuevos propietarios en relación con la producción y el empleo en las plantas de Azucarera Ebro, según informaron a Europa Press fuentes del sindicato.
Los trabajadores confían en que British Sugar, segundo mayor productor de azúcar del mundo, respete los acuerdos sociales suscritos por Ebro Puleva, y descartan recortes de plantilla porque la reestructuración del sector "ya está hecha", en referencia al plan acometido por la empresa tras la aprobación de la Organización Común de Mercado (OCM) del azúcar.
La matriz de British Sugar, Associated British Food, recordó esta semana durante la presentación de los resultados provisionales de las primeras 16 semanas de su ejercicio, que comprará Azucarera Ebro por un importe libre de deuda de 385 millones de euros y que prevé que la adquisición produzca un incremento de sus beneficios en 2010.
La firma británica pasará a ser propietaria de tres plantas situadas en Castilla y León (La Bañeza, Toro y Miranda de Ebro) y otra en Guadalete (Cádiz), donde además está en construcción una refinería de caña de azúcar.
CIERRE DE PEÑAFIEL
Por otro lado, las fuentes de CC.OO. informaron de que la fábrica de Azucarera Ebro en Peñafiel (Valladolid), la última que queda por cerrar de las tres incluidas en el plan de reestructuración del negocio que diseñó la empresa para contrarrestar el impacto de la OCM, ha concluido ya su última campaña.
Así, los trabajadores comenzarán a desarrollar las tareas de desmantelamiento y de desmontaje para trasladar la maquinaria a otras plantas. A partir del próximo 30 de enero empezarán a aplicarse también las bajas forzosas para los empleados mayores de 55 años, hasta un total de 17 trabajadores, en tanto que los representantes sindicales tendrán que reunirse con la dirección para abordar los destinos del personal que se trasladará a otros centros de trabajo.
