BRUSELAS, 28 May. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea ha aprobado este jueves con condiciones la compra de la filial irlandesa de Telefónica por parte del grupo basado en Hong Kong Hutchison 3G (H3G). La autorización de Bruselas está supeditada a que H3G ponga en marcha una serie de concesiones para permitir la entrada de nuevos rivales, como operadores virtuales, en el mercado de telefonía móvil de Irlanda.
El Ejecutivo comunitario cree que estas medidas correctivas permiten resolver los problemas de competencia que había identificado en esta operación. "En un contexto de creciente consumo de datos en sus dispositivos móviles, los consumidores europeos deben poder seguir beneficiándose de servicios mejorados a precios atractivos. Para lograrlo, es esencial preservar una competición sana en el mercado de telefonía móvil", ha dicho el comisario de Competencia, Joaquín Almunia, en un comunicado.
La operación supone combinar el segundo y el cuarto mayor operador de telefonía móvil en Irlanda. Desde su entrada en 2005, H3G -a través de su filial Three- ha sido una importante fuerza competitiva en el mercado irlandés, por ejemplo ofreciendo ofertas atractivas de datos, según el análisis de la Comisión. La fusión acabaría con esta fuerza y crearía una gran compañía con sólo dos competidores: Vodafone y Eircom.
Además, el mercado está caracterizado por altas barreras para la entrada de nuevos competidores y escaso poder de los consumidores. Por ello, Bruselas temía que la fusión, en su forma original, habría conducido a precios más altos y menos competencia.
Para acabar con estas preocupaciones, H3G ha ofrecido concesiones basadas en dos componentes. En primer lugar, se compromete a un paquete de medidas para garantizar la entrada a corto plazo de dos operadores virtuales móviles, en particular la venta del 30% de su capacidad de red. Además, facilitará que uno de ellos se convierta en un operador completo poniendo a su disposición espectro en una etapa posterior, a partir del 1 de enero de 2016.
En segundo lugar, H3G ha ofrecido medidas para garantizar que Eircom, que será la compañía más pequeña tras la fusión, siga siendo un operador competitivo en Irlanda. Para ello, mantendrá el acuerdo para compartir la red pero en condiciones mejoradas.
H3G notificó a Bruselas su plan de adquirir Telefónica Irlanda el 1 de octubre de 2013. La Comisión abrió una investigación en profundidad el 6 de noviembre y envió un pliego de cargos a la compañía, explicando sus preocupaciones sobre la fusión, el pasado enero.
