MADRID, 25 May. (EUROPA PRESS) -
La Compañía Logística de Hidrocarburos (CLH) obtendrá un beneficio de "en torno a 150 millones" de euros en el conjunto de 2010 y mantendrá el beneficio bruto de explotación (Ebitda) en "unos 300 millones", anunció hoy el presidente de la compañía, José Luis López de Silanes, durante una rueda de prensa con motivo de la celebración de la junta general de accionista.
La previsión aportada por López de Silanes supone un recorte en las ganancias netas de cerca del 15% con respecto a los 177 millones de 2009, así como el mantenimiento del Ebitda. El año pasado, el beneficio del grupo se vio favorecido por la reversión de 41,9 millones de euros correspondientes a actas fiscales e intereses de las mismas, recurridas en vía judicial y sobre las que se pronunciaron a favor los tribunales.
El presidente del grupo logístico adelantó además que en 2010 la empresa invertirá 120 millones de euros. Pese a que esta partida es un 13% inferior a los 138 millones del pasado ejercicio, el grupo mantiene sus previsiones del plan estratégico 2007-2011 y, en el área de inversiones, las cumplirá al "90% ó 95%", afirmó.
De hecho, López de Silanes explicó que el grupo mantiene sus compromisos de inversión y que los "pequeños ajustes" que pudieran realizarse corresponden a "desplazamientos" en fechas que no afectan a la "decisión fundamental" de ejecución de proyectos. "CLH está haciendo bien los deberes" en plena crisis económica, sostuvo.
En cuanto a la evolución de la demanda de productos petrolíferos, pronosticó que tendrá "forma de 'L'", esto es, se estabilizará en 2010 tras caer en 2009 en España cerca del 5%. En el primer trimestre del año, la caída del consumo "ha tocado fondo" con descensos cercanos al 2% y ya "se ha iniciado la recuperación", de modo que "a finales de año los niveles serán similares a los del año pasado", afirmó.
PETROLERAS EN CLH.
Durante su intervención, López de Silanes defendió la actual estructura accionarial de CLH, en la que los socios financieros y los industriales forman dos perfiles que suman cerca del 50% cada uno, y aseguró que la presencia de operadores petrolíferos en el capital y en el consejo "no da ventajas" a estas empresas.
"Nadie ha hecho ninguna reclamación desde el punto de vista del acceso y no existe ningún problema con el mercado, ya que CLH se comporta de forma transparente", señaló, antes de sostener que "nadie por ser socio consigue ninguna mejora ni información que le pueda ayudar en el mercado".
López de Silanes aseguró además que la decisión de Repsol YPF de desinvertir en la empresa es "la prueba del nueve" de que los operadores no sacan "ventajas" en materia de competencia por su presencia en la compañía. La petrolera ha pasado de controlar un 25% de CLH a un 10%, y mantiene su intención de vender otro 5%.
La Comisión Nacional de la Competencia (CNC) publicó el año pasado un informe en el que abogaba por la salida de las petroleras del capital de CLH, mientras que la Comisión Nacional de la Energía (CNE) se mostró posteriormente contraria a esta opción.
En el capital del grupo logístico se encuentran presentes compañías del sector como Repsol (10%), Cepsa (14,5%), Disa (10%), BP (5%), Galp (5%) y Oman Oil (10%).
ABIERTOS AL EXTERIOR.
Por otro lado, el presidente de CLH explicó que la compañía está ofreciendo a algunas agencias europeas la posibilidad de almacenar productos estratégicos en España, como ya permite la legislación comunitaria. El año pasado ya se utilizó esta fórmula y se almacenaron en España reservas de Portugal, y ahora el grupo quiere ampliar la oferta al resto del continente.
Además, CLH sigue trabajando en la modernización del sistema logístico de hidrocarburos de Cuba, a pesar del "momento complicado" en la isla, indicó el presidente de la empresa.
PROTESTA SINDICAL.
Mientras se celebraba la rueda de prensa, los sindicatos de la empresa celebraban una concentración frente a la sede de CLH para protestar contra la marcha de las negociaciones para la renovación del convenio colectivo de la empresa.
López de Silanes explicó que el grupo garantiza el mantenimiento e incluso el incremento de los salarios de los empleados, al tiempo que mantiene su disposición a potenciar la "polivalencia" de los trabajadores con el objetivo de mejorar la productividad y la eficiencia operativa.
