El grupo catalán quiere crecer en EE.UU. y Europa Occidental, explica su director general
BARCELONA, 5 Nov. (EUROPA PRESS) -
El grupo Codorníu prevé una "buena campaña" de ventas de cava en Navidad, debido a la recuperación del mercado y a la reestructuración de su red comercial, que se ha especializado en canales, como la hostelería o las grandes superficies.
El 'boicot' a los productos catalanes afectó el pasado ejercicio a las ventas del grupo, principalmente en Madrid, la Comunidad Valenciana y Murcia, que sufrieron una caída del 4,3%.
"Aunque todavía quedan dos meses de campaña, nuestras previsiones de venta para Navidad son optimistas", ha declarado el director general del grupo, Xavier Pagès, en declaraciones a Europa Press.
"Ya hemos colocado una buena parte de los 'stocks', pero como los distribuidores trabajan ahora con pedidos al minuto ('just in time'), aún podemos incrementar la cifra de ventas", añadió.
Parte de la recuperación se ha debido a la nueva red de distribución del grupo. Pagès ha sustituido las delegaciones territoriales, por una estructura especializada en grandes canales, como las ventas a hostelería y a grandes superficies.
"Nuestro objetivo es dar plena satisfacción al cliente y aumentar el número de servicios", explicó Pagès, miembro de la decimoséptima generación de la familia propietaria y en el cargo desde noviembre de 2005.
Al margen de elaborar cavas, Codorníu --cuyo capital se distribuye entre 200 accionistas de las familias fundadoras-- también tiene 11 bodegas de vino de las DO Rioja, Ribera del Duero, Penedés, Priorat, Segre y Cinca.
El grupo acaba de cerrar la vendimia de 2006 y las primeras muestras permiten augurar una de las mejores añadas de los últimos tiempos, según explicó Jordi Ratera, que se acaba de incorporar como director técnico del grupo.
Ratera destacó la "excelente calidad" de la uva pese a la sequía de principios de la campaña y valoró la cosecha como "cualitativa y sanitariamente extraordinaria", lo que augura "vinos potentes y bien estructurados, con una personalidad excepcional".
CRECIMIENTO EXTERIOR.
La facturación de Codorníu en 2005 fue de 210 millones de euros, con un crecimiento modesto en los últimos años. Este estancamiento de los mercados se pretende superar con una reorientación de los mercados internacionales.
"Centraremos ahora nuestro crecimiento exterior en Estados Unidos y Europa Occidental, en países como Holanda o Suiza, sin olvidar destinos asiáticos como Japón", afirmó Pagès.
Según el 'primera espada' de Codorníu, la estrategia del grupo cavista y vitivinícola pasará por crecer en mercados seguros" y apostar por "marcas de prestigio".
No obstante, el porfolio de vinos será distinto atendiendo a los países y clientes, para adaptarse a sus necesidades. Se mantendrán los productos marquistas y se huirá de los precios bajos.
La compañía, además, quiere promocionar la venta de cava durante todo el año y que no sea visto como un producto estacional. También apostará por divulgar las propiedades poco etílicas del cava, frente a otros productos de más graduación.
Del total de las ventas del grupo, el cava supone aproximadamente el 65%, frente al 35% de los vinos tranquilos. Una tercera parte de las ventas se hacen en el mercado exterior y el resto en España.
Pagès descarta por el momento la compra de nuevas bodegas, así como la venta de la sede del grupo en la Gran Via de Barcelona, aunque reconoce tener muchas ofertas.
El director general se muestra satisfecho con el fin de la 'guerra' del cava con su competidor Freixenet y apuesta por trabajar "juntos" para promocionar el sector.
Sobre la escisión en el Instituto del Cava, que ha dado lugar a la nueva patronal Pimecava, que agrupa a pequeños y medianos elaboradores, Pagès pide "unidad para trabajar en común por el sector".
