Economía/Empresas.- El comité de Aconda Paper comunica a los trabajadores el cierre definitivo de la fábrica

Actualizado: jueves, 2 julio 2009 16:20

FLAÇÀ (GIRONA), 2 Jul. (EUROPA PRESS) -

El presidente del comité de empresa de Aconda Paper, Joan Brugué, comunicó hoy a los 236 trabajadores de la plantilla el cierre definitivo de la fábrica de Flaçà (Girona) después de que la semana pasada el juez ratificara la liquidación definitiva y la extinción de todos los puestos de trabajo.

Brugué explicó a los trabajadores --reunidos en asamblea-- que la dirección de Aconda ya se ha puesto en contacto con empresas de recolocación y con el Servei d'Ocupació de Catalunya (SOC) "para que agilicen los trámites y den facilidades" a todos los empleados afectados.

"Hemos llegado a un final que nadie quería, y más después de meses luchando", lamentó Brugué, que también agradeció a toda la plantilla el esfuerzo realizado los últimos meses. De todos modos, el presidente del comité aún guarda un "hilo de esperanza" y espera que, aunque Aconda ya esté liquidada, "algún empresario se interese y quiera recuperar la fábrica".

Los 236 empleados sólo cobrarán la indemnización del Fondo de Garantía Salarial (Fogasa) y recibirán 20 días por año trabajado con un máximo de 12 mensualidades, lo que significa que como mucho, un empleado podrá cobrar unos 26.500 euros. El finiquito ascenderá, en el mejor de los casos, a 10.900 euros, "una miseria, ya que hay gente que lleva trabajando en la empresa casi 40 años", lamentó Brugué.

Reiteró su dura crítica a la banca por no haber compartido las garantías hipotecarias con el Institut Català de Finances (ICF). Brugué también arremetió contra las administraciones por no implicarse y "no tener la decencia de ayudar a las pequeñas y medianas empresas". De todos modos, "es la banca la que nos ha llevado al paro", sentenció.

La actividad en la fábrica de Flaçà estaba parada desde el 2 de mayo, pero no fue hasta el martes pasado cuando el juez ratificó la liquidación definitiva de Aconda Paper, con 236 trabajadores, después de que la empresa --en concurso-- no haya podido alcanzar un acuerdo para su venta a una compañía española del sector.

Brugué confesó que ve "un futuro muy negro" para todos los empleados, con una media de edad de entre 40 y 45 años, "ya que muchos han trabajado toda su vida en esta fábrica".