Economía/Empresas.- El comité de Eastman Chemical en Cádiz rechaza el cierre de la planta

Actualizado: miércoles, 14 febrero 2007 20:05

SAN ROQUE (CÁDIZ), 14 Feb. (EUROPA PRESS) -

El comité de empresa de la planta de Eastman Chemical en San Roque (Cádiz) entregó hoy un escrito al subdelegado del Gobierno de la Junta en el Campo de Gibraltar, Rafael España, en el que los trabajadores tachan de "totalmente arbitrarias" las acciones que está adoptando la compañía con la presentación del segundo Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afecta a toda la plantilla y supone el cierre de la factoría, por lo que solicitó la "intervención urgente" de los gobiernos central y andaluz.

En el escrito, al que tuvo acceso a Europa Press, el comité de empresa --que junto a delegados sindicales se concentró hoy ante la sede de la Subdelegación del Gobierno de la Junta en Algeciras-- expone la "preocupante e insostenible" situación que atraviesa la empresa, en la que la plantilla se encuentra "indefensa y sin tutela" por parte de la Administración.

A juicio sindical, el ERE, en el que se desarrollan "los mismos argumentos que en el anterior", carece de "fundamento", al apoyarse en causas económicas "no justificadas", ya que la planta de San Roque tiene "altos beneficios", ha funcionado a sus niveles "más elevados" de producción y con un "alto índice de calidad", no ha registrado "pérdidas" de clientes y el CHDM es una planta de "alta tecnología".

De otro lado, el comité recordó que la planta de PET fue inaugurada en el 1996 por el presidente de la Junta, Manuel Chaves, que colocó la primera piedra y "no participó en un proyecto fracasado, sino todo lo contrario", ya que este producto tiene un mercado con "alto crecimiento anual" --a un ritmo del siete por ciento anual para Europa y un once para España--, y con "muchos" productores nacionales y en Europa "en constante expansión".

Esta planta recibió "enormes subvenciones" de la Junta y de la Administración central, por lo que los representantes de los trabajadores consideraron que es su "responsabilidad" que no exista "un solo despido, más aún cuando consta que hay empresas interesadas en la compra de las instalaciones, con proyectos de futuro".

Por último, el escrito incidió en que una planta en su "máxima capacidad de producción, con clientes, mercado y beneficios año tras año, no puede ser cerrada en una comarca deprimida por el paro" porque supondría una "regresión industrial" en el Campo de Gibraltar.