Economía/Empresas.- El comité de Navantia-Ferrol prepra nuevas movilizaciones ante la falta de avances en la SEPI

Actualizado: lunes, 11 septiembre 2006 20:51

FERROL, 11 Sep. (EUROPA PRESS) -

El comité de empresa de Navantia-Ferrol considera, tras las reuniones mantenidas en la SEPI, que "es la hora" de retomar las movilizaciones en demanda de la apertura de la mesa negociación de las auxiliares, de riesgos laborales, así como del convenio colectivo.

Así lo comunicó hoy al comité de empresa de Montajes Nervión S.A. (Monesa); quien, a su vez, pidió que la plantilla de la principal sea informada del desvío de la carga de trabajo a la delegación de Fene así como de los despidos de la auxiliar.

El presidente del comité de empresa de Nervión, Vicente Vidal (CIG), explicó que, mientras no se decide el calendario de protestas, continuarán concentrándose en la puerta de la factoría a las 5.30 horas, los lunes, miércoles y viernes.

Igualmente, el jueves y el viernes, el comité de empresa de Navantia volverá a Madrid para reunirse de nuevo con la dirección del astillero e intentar desbloquear las mesas de las auxiliares así como abordar el conflicto de Nervión.

Sobre el contenido de este encuentro en Madrid serán informados los trabajadores a principios de semana que será cuando se decidirá el calendario de movilizaciones, según avanzó Vicente Vidal.

No obstante, según explicaron hoy a los trabajadores de Monesa, la dirección de Navantia trata el asunto de Nervión "con evasivas" y considera que la compañía en Ferrol tenía carga de trabajo suficiente para dar empleo a los 167 operarios despedidos en el mes de junio.

PRECARIEDAD

Asimismo, Vidal criticó la precariedad de las compañías subcontratadas por Navantia que incluso "carecen de taquillas" para que se cambien los trabajadores "que entran ya con el buzo puesto", según lo pudieron constatar hoy mañana mientras se reunían con el comité de la antigua Bazán ante la puerta del astillero.

El presidente de comité de Nervión explicó que delante las instalaciones se encontraban "unos 14 ó 15 trabajadores de color" cuando llegó un camión de una empresa de chorreo y pintura que se puso a distribuir buzos a los operarios para que se los probaran en la puerta. La llamada de atención de los miembros del comité les hizo desistir de la operación, apuntó Vidal.