MADRID, 27 Nov. (EUROPA PRESS) -
El consejo de administración de Renfe estudiará en su reunión de mañana el borrador de su nuevo contrato-programa con el Estado, el documento que regula las relaciones de la compañía con la Administración y cuyo periodo de ejecución será el comprendido entre los años 2006 y 2010, informaron hoy a Europa Press en fuentes del sector.
El plazo de vigencia del nuevo contrato-programa es precisamente el que se ha fijado para que la compañía ferroviaria alcance su equilibrio financiero y sus primeros beneficios sin aportación estatal, previsto para 2010. Además, coincide con el calendario de apertura a la competencia del sector del transporte de viajeros en tren de viajeros.
En la actualidad, Renfe presenta unas cuentas anuales equilibradas porque cubre su déficit de explotación con aportaciones estatales que destina indistintamente para cualquiera de los servicios que presta.
No obstante, una vez que el mercado se liberalice, la normativa europea impedirá que un operador público pueda seguir recibiendo subvenciones estatales para aquellos servicios que no sean catalogados como interés público por la Administración central o autonómica correspondiente, con el fin de no alterar la libre competencia con futuros operadores privados.
PLAN ESTRATEGICO Y FINANCIACION.
En nuevo contrato-programa de Renfe coincide con el desarrollo del plan estratégico que la compañía desarrolla y que contempla una inversión de unos 5.500 millones de euros, en su mayor parte destinada a la compra de trenes.
Por ello, el nuevo contrato de Renfe y el Estado determinará el sistema de financiación de este plan que, según lo explicado en distintas ocasiones por el presidente de Renfe, José Salgueiro, cuenta con tres pilares.
Casi un tercio de la inversión total (el 31%) se sufragará con las nuevas aportaciones de capital que Renfe recibirá del Estado en el periodo y que sumarán un total de unos 1.750 millones de euros.
Los recursos propios de la compañía serán la segunda 'pata' de este sistema de financiación y cubrirán otro 30%, mientras que el endeudamiento, principalmente con instituciones como el Banco Europeo de Inversiones (BEI) está previsto atienda el 39% restante.
Con el plan estratégico y el actual contrato-programa, diseñados tras el saneamiento de su deuda histórica por parte del Estado, Renfe pretende elevar su calidad de servicio y modernizar la compañía con el fin de afrontar en las mejores condiciones posibles la liberalización del negocio de transporte en tren y la competencia con otros operadores.
Una vez pase por el consejo de Renfe, el contrato-programa debe obtener el 'visto bueno' del Comisión Delegada para Asuntos Económicos y del Consejo de Ministros, para finalmente ser firmado por las partes implicadas.
