SANTIAGO DE COMPOSTELA, 3 Ago. (EUROPA PRESS) -
La empresa gallega Inasus, dedicada al diseño, proyección, realización y ejecución en obra de fachadas estructurales y especiales, se ha hecho con el contrato para construir el cerramiento del aeropuerto internacional londinense de Heathrow.
La compañía, que este año cumple su cuarenta aniversario, ha informado que será la encargada de construir la fachada de la Terminal T2A del Aeropuerto de Heathrow, un proyecto de los arquitectos Foster & Partners y Luis Vidal asociados.
El contrato para la realización de esta obra ha sido concedido a Inasus por parte de la UTE entre Ferrovial Agroman y Laing O Rourke. Con un presupuesto inicial de 20 millones de euros y un programa de ejecución de un año, Inasus señaló que presentó su oferta buscando "la consagración definitiva de la empresa en el mercado internacional". Todas las soluciones para las fachadas de la nueva terminal T2A serán a través de sistemas específicos desarrollados por Inasus.
El sistema diseñado por Inasus para dar solución a las distintas necesidades planteadas para el cerramiento de la nueva terminal del aeropuerto de Heathrow "destaca por la calidad de las soluciones y por la gran complejidad técnica del sistema", ha señalado.
Así, la envolvente principal del edificio será un muro cortina de 22 metros de altura que se sostendrá descolgado desde la cubierta, transmitiendo el empuje del viento hacia los pilares ubicados con una distancia de 18 metros entre cada uno.
El sistema diseñado tendrá que soportar, además, los movimientos verticales de la estructura --de hasta 38 milímetros-- y equilibrar problemas torsionales, sin contar para ello con uniones fijas a la estructura del edificio. La fachada contará también con elementos exteriores de sombreamiento a base de parasoles extrusionados de 1,2 metros y pantallas para evitar el reflejo de los radares de la torre de control.
Uno de los puntos más llamativos del proyecto, según la empresa, es que todas las fachadas expuestas al público deberán tener la capacidad de soportar explosiones de bombas. De esta manera, la fachada debe soportar una explosión básica de un coche bomba con 100 kilos de dinamita en el exterior, así como de mochilas explosivas en el interior.
NUEVA TERMINAL.
El nuevo edificio reemplazará a la vieja Terminal 2 y al edificio Queens Building, construidos en los años 50, y tendrá una capacidad de 20 millones de pasajeros anuales y contará con un innovador diseño que permitirá reducir en un 40 por ciento las emisiones de CO2.
El proyecto de la T2A incluye el diseño y la construcción del nuevo edificio, las plataformas para estacionamiento de aeronaves, la conexión con el edificio satélite T2B, la carretera de acceso, una nueva estación de producción de frío y todos los servicios afectados.
Una de las características principales de la nueva infraestructura es que cumple, según la empresa gallega, "los más exigentes criterios de sostenibilidad", por lo que se convierte "en la primera terminal de nueva generación verde de Europa".
ENERGÍA EFICIENTE.
Para conseguir este objetivo, el diseño se ha cimentado en cuatro pilares: sostenibilidad (mediante la reducción de la huella de carbono de un 40 por ciento respecto de la terminal que sustituye); versatilidad; funcionalidad y minimización en las operaciones aeroportuarias durante la fase de construcción.
Con el objetivo de reducir las emisiones, entre otras instalaciones, se ha concebido un centro de energía eficiente, en las inmediaciones del terminal, abastecido por energía renovable. Este centro regula la climatización del edificio, lo que permite obtener unas prestaciones óptimas, tanto en confort como en eficiencia energética.
