El presidente de Bolivia asegura que las inversiones españolas están "garantizadas" y que "dialogará" con las empresas
MADRID, 18 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Bolivia, Evo Morales, aseguró hoy que, en materia económica, una eventual caída de precios de los hidrocarburos, y en especial del gas, le preocupa más que un recorte en las ayudas a la cooperación como el anunciado por el Gobierno español.
Al ser preguntado, durante los Desayunos Informativos de Europa Press, acerca de la decisión del Ejecutivo español de recortar en 600 millones la ayuda al desarrollo, Morales consideró que la cooperación es "importante" para su país, pero "no decisiva".
"Lo que puede afectar a Bolivia es si nos compran o no petróleo o gas, o si el precio baja. (...) Eso es lo único de lo que tendría miedo", afirmó Morales, quien aludió posteriormente a una posible "conspiración" en el mercado del crudo. "Sospechosamente el año pasado bajó el precio del crudo (...) y me puedo imaginar que era una conspiración tal vez de algún sistema", dijo.
Al margen de este "temor" a un hundimiento de los precios de los hidrocarburos, Morales recordó, en alusión a las ayudas internacionales, que la inversión en su país ha pasado de componerse de un 70% de participación externa mediante créditos o ayuda y un 30% de esfuerzo nacional a lo contrario, esto es, a un 70% de inversión nacional y un 30% de exterior.
El presidente de Bolivia aseguró además que su país disfruta de "soberanía económica" y que, tras los últimos cambios constitucionales, las inversiones españolas están "garantizadas" y "siempre" se respetarán.
PROPIEDAD "GARANTIZADA".
"Hay muchos empresarios españoles que puedan dar la mejor respuesta, como Repsol o los exportadores de energía o electricidad", indicó, antes de reconocer que el país vivió un momento de "confusión" en "2005 ó 2006", cuando "hubo que adecuar los convenios a la Constitución, sobre todo en servicios".
"Ahora ya no hay que debatir esto y la propiedad privada está garantizada por la Constitución y lo vamos a respetar", señaló, en presencia de directivos de empresas con intereses en Iberoamérica como el presidente de Repsol YPF, Antonio Brufau, y el de Sacyr, Luis del Rivero.
Morales insistió en el compromiso de su Gobierno en la lucha contra la corrupción y se mostró dispuesto a dialogar con las empresas con las que pueda surgir algún conflicto. "Con respecto al sector privado, cuando el empresario no entiende las reivindicaciones y no quiere adecuarse a la Constitución, también tomamos decisiones oportunas, pero siempre pasando por el diálogo", indicó.
PARTICULARIDAD NACIONAL.
Por otro lado, Morales evitó pronunciarse acerca de la decisión del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero de congelar pensiones contributivas y recortar el salario de los funcionarios.
"Cada país tiene su particularidad", afirmó, antes de asegurar que en Bolivia "nadie habla de pérdida de valor adquisitivo" porque los sueldos han ido subiendo por encima de la inflación, hasta el punto de que el año pasado la subida de precios del 0,26% vino acompañada de "un incremento del 6%" en los salarios de los trabajadores.
En su discurso inicial, Morales aseguró además que la "forma de buscar igualdad" de su Gobierno ha quedado patente en medidas como la de la rebaja en un 60% del sueldo de los miembros del Ejecutivo y la subida "del 40% en salarios a los trabajadores" desde 2006.
Además, aludió a los principios de "austeridad y honestidad" como los inspiradores de su política económica, y recordó que Bolivia ha logrado superávit en sus cuentas públicas, así como una importante mejora en sus reservas financieras.
DIFERENCIAS "PROGRAMÁTICAS".
El presidente de Bolivia atribuyó a "diferencias programáticas" la falta de un acuerdo comercial entre la Unión Europea y el Mercosur. Estas diferencias, señaló, se producen a pesar de que "Europa tiene una posición de unir", indicó.
"Tengo información de que países de corte capitalista van a hacer un acuerdo con la UE, pero nosotros no podemos permitir la privatización de servicios básicos", de modo que Bolivia "seguirá dando batalla legal para que se respeten los acuerdos internos", señaló.
