CÓRDOBA, 18 Oct. (EUROPA PRESS) -
La sociedad Taer Andalus, propietaria de la compañía aérea Flysur, realizará mañana su último vuelo tras decidir la empresa suspender la actividad después de un mes y medio de operaciones, ya que el primer viaje lo realizó el pasado 4 de septiembre.
El consejero delegado de Flysur, Eduardo Gavilán, explicó esta semana las razones de por qué la compañía ha decidido paralizar temporalmente las operaciones de vuelo regulares y afirmó que el futuro de la empresa pasa por que "AENA cumpla sus compromisos" y concrete una fecha para la instalación de una torre de control en el aeropuerto de Córdoba.
En rueda de prensa, explicó que en marzo de 2007 los socios de Taer Andalus empezaron a tener conversaciones con Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) para presentar el proyecto de operar con vuelos regulares desde el aeropuerto de Córdoba.
Posteriormente, el 24 de mayo de 2007 el antiguo director del aeródromo envió una carta a la Subdelegación del Gobierno reiterando las necesidades de la compañía y solicitando el servicio de control que permitiera solventar a corto plazo las limitaciones actuales del aeropuerto.
Gavilán explicó que durante 2008 se han mantenido diversas reuniones con AENA en las que se comprometió en la instalación de una torre de contingencia en un plazo razonable de tiempo, que permitiera garantizar las operaciones regulares de la compañía. Teniendo en cuenta estos compromisos, Taer Andalus realizó un plan de viabilidad que tenía en cuenta todas estas variables, incluido un posible retraso en la instalación de la futura torre.
En concreto, el pasado mes de septiembre en una reunión con la empresa pública, se sigue sin especificar una fecha concreta sobre la operatividad de la nueva instalación, subrayó el consejero delegado, "y lo más sorprendente" es que, según les comunican responsables del centro de control de Sevilla, del que depende la compañía para volar, nadie les había informado del inicio de las operaciones de Flysur.
Por otra parte, la empresa tuvo conocimiento además de manera no oficial de una denuncia del presidente del sindicato mayoritario de controladores aéreos, USCA, "donde se pone en entredicho la seguridad de las operaciones de la compañía, lo que es totalmente falso, y además denunciando que no existe ningún plan previo y adaptado a la normativa vigente para la operación en el aeropuerto de Córdoba".
Todo esto, según añadió Gavilán, les hizo pensar que el plazo que se dio seguía sin estar definido y "el gran esfuerzo económico que estaba suponiendo para los accionistas el operar en este aeropuerto y en estas condiciones supondría una carga financiera que superaría a lo contemplado en el plan de viabilidad". Según aclaró, toda esta operación se está sosteniendo con recursos propios de la compañía y no se ha solicitado ninguna ayuda pública porque no ha sido necesaria.
De este modo, manifestó que "la prudencia empresarial en estos casos" les ha llevado a plantearse el cese temporal de vuelos regulares "hasta que no se concrete una fecha de la puesta en servicio de la nueva torre de contingencia". Gavilán dijo que pensaban que la torre iba a estar antes de que acabara el año, desde la empresa estaban convencidos de que eso iba a ser así.
OCUPACIÓN.
Por otro lado, quiso dejar claro que la ocupación de los vuelos hasta la fecha es el contemplado en el plan de viabilidad y no ha tenido nada que ver con la decisión adoptada. Durante el mes de operación se ha alcanzado una ocupación media del 30 por ciento, por lo que consideró que "los resultados son más que satisfactorios porque en la actualidad no hay compañía que en su primer mes de operación sea capaz de garantizar este tanto por ciento en avión regional".
No obstante, garantizó que Taer Andalus va a seguir trabajando para revertir esta situación y no va a cerrar. Para ello, informó de que están en conversaciones con distintas administraciones y espera que en breve puedan a volver a operar con los vuelos regulares, una vez que mañana será cuando se realice el último viaje de Flysur.
Así, insistió en que el futuro de Taer Andalus pasa por que "la situación se desbloquee, AENA cumpla con los compromisos y ponga una fecha; y en ese caso se reanudarán los vuelos". Si esto no se lograra en un tiempo considerable, Flysur está estudiando otras posibilidades para poder mantener la continuidad de la empresa y se contempla seguir operando con vuelos no regulares desde el aeropuerto de Córdoba o establecerse en otro aeródromo andaluz, pero siempre manteniendo la sede social en la ciudad.
Sin embargo, apuntó que el proyecto sigue siendo viable, aunque hay que tener en cuenta que "es una época muy complicada y lo que se hace en estas situaciones es seguir invirtiendo en la sociedad, pero con ciertas garantías". De hecho, informó de que la empresa ha aprobado una ampliación de capital de 800.000 euros y está previsto hacer otra de 900.000 euros. Tampoco descartaron el abrirse a la entrada de otros accionistas.
Gavilán quiso dejar claro además que las operaciones se realizan con total seguridad y según lo que marca la legalidad, si bien concretó que el hecho de que hayan tenido que desviar diez vuelos al aeropuerto de Sevilla por cuestiones climatológicas les ha repercutido a nivel comercial porque no han ofrecido el servicio que querían a los clientes.
