ROMA, 7 Ago. (de la corresponsal de EUROPA PRESS C. Giles) -
El ministro de Infraestructuras italiano, Antonio Di Pietro, comentó hoy tras haber comunicado la prohibición del Gobierno italiano a la fusión entre Abertis y Autostrade, que con esta decisión "no se violan las normativas europeas" y que la operación sí que habría violado las normas italianas.
"La no autorización a la fusión entre las sociedades Abertis y Autostrade ha sido debida a que entre los socios de Albertis hay una sociedad de construcción (en alusión a ACS) y no porque se trate de una empresa española", añadió.
El Gobierno italiano rechazó la operación por la futura presencia de la constructora ACS, primer accionista de Abertis, en el accionariado de la nueva compañía resultante de la fusión, lo que violaría una cláusula impuesta en 2000 con motivo del proceso de privatización de Autostrade.
Para Di Pietro no existe "ninguna violación europea" y tampoco se ha tratado de un "gesto de proteccionismo". "Nuestra decisión no es para proteger el mercado y las sociedades italianas, sino para garantizar una mayor transparencia del mismo mercado, italiano y europeo", añadió.
Para el presidente de la Comisión de la Cámara de los Diputados sobre actividades productivas, Daniele Capezzone, "la prohibición de la fusión es un gran error". "Hasta ahora la sociedad Autostrade sólo había asfaltado de vez en cuando las autopistas y aumentado los peajes. De una operación como esta se podrían haber beneficiado los consumidores", explicó Capezzone.
El grupo italiano aseguró hoy que por el momento no tiene previsto ningún encuentro con Abertis en los próximos días, aunque está en continuo contacto con sus gestores, desmintiendo así algunas informaciones aparecidas en la prensa sobre que las dos sociedades se verían lo antes posible para estudiar un 'plan B' tras la negación de la autorización por parte del Gobierno italiano.
