Economía/Empresas.-La industria española del papel debe importar un 15 por ciento de producto usado de países europeos

Actualizado: martes, 16 septiembre 2008 19:23

ZARAGOZA, 16 Sep. (EUROPA PRESS) -

La industria española del papel y el cartón, que realiza gran parte de su producción reciclando, se ve en la obligación de importar de países europeos un 15 por ciento de papel usado una vez que consume todo el material recogido en España, con el "sobrecoste consiguiente" que esto supone, según señaló el director general de la Asociación Española de Fabricantes de Pasta, Papel y Cartón (Aspapel), Carlos Reinoso.

En cambio, en España sólo se recupera un 60 por ciento del papel usado, frente a un 75 u 80 por ciento que llega a recogerse para su reutilización en algunos países, lo que significa que hay más de un 15 por ciento de papel que va a los vertederos y que podría convertirse en nuevos productos.

Reinoso destacó está contradicción en una visita con los medios de comunicación a la planta del Burgo de Ebro (Zaragoza) de la Sociedad Anónima Industrias Celulosa Aragonesa (SAICA), papelera zaragozana líder española en el sector. Los representantes de Aspapel han defendido los valores ecológicos de la producción de papel y de los derivados como el cartón ondulado.

El sector ha generado una industria "capaz de absorber todo el papel que se recupera". Además, el papel es un producto que tiene capacidad de reciclarse repetidamente, hasta siete veces en plantas de fabricación, lo que alarga la vida del material, dijo Reinoso.

Pero también hay una parte de la celulosa que se va perdiendo, la del papel que no se recicla (libros, archivos, papel de cigarrillos u otros) o la que tras varios procesos de reciclaje se vuelve inutilizable, por lo que es necesario una continua "inyección" de celulosa proveniente directamente de la madera que se produce en bosques que se cultivan específicamente para la utilización de papel de una manera sostenible.

Es precisamente el hecho de que el papel provenga de un elemento como la madera de los árboles lo que lo convierte en un material tan reciclable, señaló Carlos Reinoso y defendió la necesidad de los cultivos de árboles de rápido crecimiento, que además son los mayores sumideros de dióxido de carbono.

El director general de Aspapel defendió que el sector no contribuye a la deforestación sino que es uno de los actores que contribuye al crecimiento de la masa forestal, "lo que debe haber es un equilibrio entre bosque virgen y cultivos de eucalipto y pino radiata para la fabricación de papel", declaró.

Además, Reinoso constató que el consumo de papel crece con el avance de las nuevas tecnologías, frente a la creencia que disminuye con el avance de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC). "Pasamos a papel una parte muy pequeña de la información que manejamos en los ordenadores, pero es tan grande la cantidad de información que existe que al final el consumo de papel termina siendo mayor", señaló.

"No es más ecológico necesariamente comprar papel reciclado sino papel producido con criterios sostenibles", indicó, ya que el papel nuevo alimentará posteriormente la líneas de producto reciclado. Por lo que señaló que lo más ecológico es recuperar todo el papel posible, ya que el que va a los vertederos es el que sólo produce residuos.

En ese sentido, Reinoso apuntó que en España la cantidad de papel que se recupera y recicla ha crecido de una manera "muy importante" pasando de los 2,1 millones de toneladas del año 1996 hasta los más de 5 millones del 2007. Aunque también es cierto, aseguró, que el porcentaje del total que se consume es de un 60 por ciento frente a un 75 por ciento en países como Alemania.

Por otra parte, la industria papelera española es líder en Europa en reciclaje de papel usado, de tal manera que de por cada diez kilos de papel que se fabrica en España se utilizan como materia prima 8,5 de papel usado.

Por su parte, el presidente de SAICA, Eduardo Aragües, señaló que la industria papelera ha evolucionado mucho en las últimas décadas en sus aspectos medioambientales, pero se lamentó de que no lo han sabido vender, lo que ha contribuido a la mala imagen del sector, cuando éste se ha involucrado seriamente en mejorar sus sistemas de producción y aprovechamiento de los recursos.

CONSUMO DE AGUA

"El proceso de fabricación de papel utiliza mucha agua, pero no consume mucha agua", señaló Reinoso. De hecho, la utilización de agua es abundante porque el proceso consiste en batir el cartón recuperado con agua para que suelte todas las partículas de celulosa, hasta conseguir una pasta con un 95 por ciento de agua, que luego debe volverse a compactar eliminando todo el líquido.

Las fabricas de papel han reducido en los últimos diez años un 70 por ciento el vertido en la fabricación de papel y de un 40 por ciento en el de celulosas, además de dotarse de plantas de recuperación de las aguas con lo que los vertidos que se realizan al río son de agua limpia, según datos ofrecidos por el director general de Aspapel, Carlos Reinoso.

Esta reducción en el consumo de agua se ha conseguido mediante procesos de innovación con los que sino "el sector no habría podido sobrevivir", añadió.

SAICA

La planta de El Burgo de Ebro de la Sociedad Anónima Industrias Celulosa Aragonesa (SAICA) es la más grande del mundo en fabricación de papel para su uso en factorías de cartón ondulado. Consta de tres líneas de producción, cada una de ellas con su planta de cogeneración y con otra planta de tratamiento de aguas residuales.

Las plantas de cogeneración producen en unas calderas energía eléctrica que venden a la red y energía térmica que utilizan en el proceso de fabricación de papel.

Además, en la actualidad está construyendo una nueva planta para producir electricidad a partir del gas metano que se produce en el proceso de fabricación. Esta planta tendrá una potencia de 7 megavatios y en su construcción tiene una invasión de 7 millones de euros.

SAICA es una empresa familiar que nació en el año 1941 en Zaragoza marcándose una estrategia de innovación y especialización, explicó el presidente de la compañía, Eduardo Aragués. La empresa aragonesa fue la primera planta industrial española en dotarse de un sistema de cogeneración.

En la década de los noventa aportó al sector el desarrollo de un papel que conseguía la misma resistencia y cualidades con un gramaje un 40 por ciento inferior.

En la actualidad se ha desarrollado en un grupo que trabaja tanto la fabricación de papel para cartón, como el proceso anterior (la recuperación de papel) como la posterior, la transformación en cartón ondulado.