El Gobierno asume la mitad del riesgo asumido por los bancos y apuesta por la liberación de capital a largo plazo
LONDRES, 14 Ene. (De la corresponsal de EUROPA PRESS, Eva Martínez) -
El Gobierno británico anunció hoy una partida de 20.000 millones de libras (unos 21.000 millones de euros) para estimular la concesión de préstamos a las pequeñas y medianas empresas (pymes) y garantizar su supervivencia en el actual contexto de crisis, que ha visto ya el cierre de destacadas cadenas como Woolworths y una reducción drástica de puntos de venta y puestos de trabajo.
El titular de Negocios, Peter Mandelson, admitió el carácter "crucial" de la intervención estatal para frenar la incidencia del colapso crediticio en los negocios y la necesidad de reimpulsar sus actividades. Para ello, la mitad de la cuantía del plan presentado esta misma mañana se dedicará a estimular a los bancos a prestar a las pymes mediante la asunción por parte del Gobierno del 50% del riesgo.
De esta manera, el Estado garantizará la mitad de la partida en concepto de préstamos a corto plazo para empresarios con una facturación de hasta 500 millones de libras. El objetivo es asegurar a las entidades financieras los pagos ante los retrasos en el reembolso de los créditos.
"Es una ayuda real para problemas específicos", defendió hoy el primer ministro británico, Gordon Brown, en la primera sesión de control al Gobierno de este 2009, en la que incidió en que la actual es una "crisis global que afecta a todos".
No obstante, tras la presentación, el departamento de Negocios ya había sido criticado por la suma del plan, según dirigentes económicos y la propia oposición "insuficiente" para que los bancos superen las reticencias al préstimo y confieran a las pymes el capital que hasta ahora ha permanecido congelado como consecuencia principal de la crisis.
DEBATE
Al respecto, diversos sectores han cifrado en 50.000 los millones de libras que serían necesarios para garantizar la eficacia del proyecto y, después de que la propia federación que agrupa a las pymes considerase que la de hoy constituye la "última tirada de dados" para desbloquear el préstamo, Peter Mandelson insistió en que el diseño se ha basado en las "necesidades genuinas" del aparato empresarial británico.
Así, además de las medidas para las compañías con facturaciones en torno a los 500 millones, Londres ha previsto acciones para las que presentan sumas más modestas y ha habilitado un recurso de garantía financiera que asegurará hasta 1.300 millones de préstamos adicionales para aquellas que no superan los 25 millones y que buscan soportes financieros para unos diez años.
Asimismo, el Gobierno ha dado forma a un fondo empresarial de 75 millones de libras, 50 procedentes directamente de las arcas del Estado, para los casos de urgencia que necesiten liquidez inmediata. Además, queda abierta la posibilidad, actualmente en estudio con las aseguradoras de créditos comerciales, de promover un proyecto para ayudar a los afectados por las reducciones en este apartado que también la crisis ha llevado aparejadas.
DEFENSA
El titular de Negocios defendió las acciones promovidas en base a que las empresas representan el "alma" de la economía y, por tanto, consideró "crucial" la articulación de "ayuda real " para llevarlas a superar las adversas circunstancias económicas y permitirles "emerger más fuertes" del actual contexto de crisis.
Así, admitió que "algunas compañías están luchando para asegurar el dinero que necesitan, no por fallos en sus actividades, sino por las más duras condiciones de crédito". "Es por eso por lo que hemos diseñado un paquete de medidas que se dirigen a diferentes formas de crédito y proveen ayuda real a los empresarios", aseveró sobre un proyecto cuya principal finalidad es asegurar 20.000 millones de las líneas de crédito y la continuidad ante un posible escenario de reducciones drásticas de ingresos.
En consecuencia, las garantías ofrecidas por el Gobierno liberarán capital que los bancos podrán emplear para nuevas líneas de préstamos, que de otra manera no se hubieran promovido. Además, se podrán también emplear para convertir los descubiertos existentes en préstamos que aspiran a dar respuesta a las necesidades del aparato empresarial británico y facilitarán inyecciones económicas a largo plazo para quienes han agotados las fórmulas existentes.
